martes, 1 de noviembre de 2016

Los viajes de Ricardo Anaya

Esos políticos y su forma de viajar
Lujos que los panistas no pagan de sus bolsillos

La columna de Ricardo Alemán
Fuerte columna la de esta mañana de Ricardo Alemán en Milenio. Metió en problemas, sin duda, al presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya.
Vemos lo que dijo Alemán:
1.- “El jefe nacional del PAN vive viajando de México a la ciudad de Atlanta, en donde presuntamente viven los suyos: su esposa e hijos”.
2.- “Vuela puntual cada cinco días de México a Atlanta —rutina que lleva casi tres años—, y que significaría un brutal desgaste para cualquier persona”.
3.- “Según un reporte de Delta Airlines, Ricardo Anaya ha viajado en esa empresa un total de 121 ocasiones desde 2014 y hasta 2016, en vuelos redondos con una frecuencia de entre cinco y ocho días”.
4.- “Solo en los primeros 10 meses de 2016 ha realizado 71 vuelos redondos, lo que significa que dedica 14 horas semanales solo para el traslado de México a Atlanta, además de los días que pasa con la familia. ¿A qué hora preside el PAN?”.
5.- “Un problema adicional es el costo del vuelo por Delta, de México a Atlanta y de vuelta. Un promedio del precio del boleto categorías ‘flexible’ y ‘Premier’, arroja un costo de 50 mil pesos por vuelo redondo”.
6.- “Es decir, que en los 34 meses que Anaya ha realizado el vuelo México-Atlanta, a un costo promedio de 50 mil pesos, por los 121 vuelos realizados, la erogación por viajar a ver a su familia en todo ese tiempo es de poco más de 6 millones de pesos”.
7.- “Pero si recordamos que Anaya gusta de la exclusiva clase Premier —como buen aspirante presidencial que se respete—, el costo de sus viajes en esos 34 meses habría sido cercano a 10 millones de pesos, desde 2014 hasta hoy”.
8.- “¿Cuánto gana el jefe nacional del PAN, como para disponer de entre 5 y 10 millones de pesos anuales para pagar solo los vuelos que lo llevan a ver a la familia? Eso sin contar el costo de dos casas; la de México y la de Atlanta; sin contar el gasto familiar de la vida en Atlanta y en la CdMx, la renta o la venta de la casa o el departamento donde vive, los choferes, ayudantes, sirvientes, la escuela de los hijos…”.
9.- “¿Puede aspirar a ser presidente un político que no cree en México, que tiene a su familia fuera del país, que prefiere para los suyos la seguridad de una ciudad como Atlanta, mientras los mortales mexicanos padecen las de Caín en el día a día de México?”.
10.- “Si no lo piensa, actúa como si dijera: ¡Que se chinguen los pobres!”.

La respuesta de Ricardo Anaya
El presidente nacional del PAN dijo a SDPnoticias que:
1.- Nunca ha viajado en primera clase.
2.- En su declaración 3de3 Plus dio a conocer que, en efecto, viaja casi cada semana a Atlanta desde hace un año.
3.- En Atlanta estudian inglés sus hijos.
4.- Los niños volverán a México en el verano de 2017.
5.- Como a él de niño se le dio la oportunidad de estudiar inglés en el extranjero, quiso ofrecer lo mismo a sus hijos.
6.- Los gastos los pagan él y su esposa.

Se vale enviar a los hijos al extranjero
En un país menos crispado y, ni hablar, con líderes de opinión menos anticapitalistas, no sería considerado un pecado que los hijos de un político estudiaran en el extranjero.
En México, desgraciadamente, a todo el mundo se juzga por cualquier cosa:
1.- A Anaya por sus viajes.
2.- A la esposa de EPN por su ropa.
3.- Al segundo hijo de Andrés Manuel López Obrador por sus tenis.
4.- A AMLO por un reloj de marca reconocida, pero barato.
5.- A César Camacho por sus relojes caros.
6.- A Felipe Calderón por asistir al Mundial de Futbol.
7.- A Fox por sus botas.

Anaya sí viaja en clase turista
Me he encontrado algunas veces a Ricardo Anaya en aviones comerciales y, en efecto, viaja en clase turista.
Inclusive lo vi después de un evento –la toma de posesión del gobernador de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis– en el que casi todos los políticos importantes llegaron en aviones privados: Anaya voló en aerolínea comercial, en clase turista.

El ejemplo de Rodrigo Medina
No equivale a mentar la madre a los pobres tener a los hijos en escuelas del extranjero. Claro que no.
Pero hay momentos para hacerlo. Y actividades que, en algunas sociedades, no toleran tales cosas.
Lo que más dañó la imagen del exgobernador de Rodrigo Medina, exgobernador de Nuevo León, fue la versión de que su familia vivía en Texas.
Ricardo Anaya tendrá que verse en ese espejo.

La mujer del César
Es una expresión misógina, pero viene al caso: “La mujer del César debe ser honesta y parecerlo”.
Viajes semanales a Atlanta durante dos años, en clase turista, representan solo en boletos de avión un costo cercano al millón de pesos.
Seguramente con lo que gana –más los ingresos de su esposa– le alcanza a la familia Anaya para eso y para más, pero el presidente del PAN tendrá que hacer algo más efectivo que la sola 3de3 para convencer a sus críticos e inclusive a gente menos informada.

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