viernes, 19 de agosto de 2016

Las cuotas escolares disfrazadas de “voluntarias”, se hacen presentes en el proceso de inscripción.


NN Noticias / Estefanía López
A escasas semanas de iniciar el nuevo ciclo escolar, los padres de familia se preparan para los gastos que año con año deben desembolsar para el regreso a clases, y con ello; el pago de las cuotas de inscripción “voluntarias” para que los menores puedan recibir educación en las escuelas.
El derecho a recibir educación de manera gratuita  está estipulado en el artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y dicta textualmente; “Todo individuo tiene derecho a recibir educación; el Estado- federación, estados y municipios, impartiráeducación preescolar, primaria y secundaria. Toda educación que el Estado imparta será gratuita”.
Sin embargo, a pesar de que la ley establece una educación gratuita, existen las conocidas “cuotas voluntarias”, las cuales han sido motivo de queja para padres de familia, pues no conformes con afectar sus bolsillos, también han manejado la cuota voluntaria como una obligación e incluso, en ocasiones son condicionados con no recibir los papeles del estudiante, sin por lo menos dar una parte de la cooperación.
Además esto no queda aquí, pues como parte de la amenaza algunos directivos los exponen ante la comunidad escolar por no pagar lacuota, les retienen la boleta del alumno al concluir el ciclo escolar o en su caso los cambian de turno por no haber hecho su aportación "voluntaria" .
Dejándolos sin más remedio; los padres de familia pagan la cuota de manera obligada, pidiendo préstamos o acordando convenios.
Si bien, teóricamente esta acción no es considerada como una violación al derecho a la educación por el hecho de ser nombrada como cuota “voluntaria”, esta ejerce tal presión en los padres de familia que llega a ignorar completamente el derecho a gozar de educación con libertad y como lo dicta la ley.
Esta acción puede justificarse por la necesidad de que los padres de familia contribuyan a rescatar las precarias condiciones que en algunos planteles educativos existen,  pero  lo que no es justificación es que apliquen una cuota obligada disfrazada de “voluntaria”. 
En Culiacán, la tarifa de las cuotas escolares oscilan desde los 400 hasta los mil 200 pesos, comúnmente las escuelas con mayores condiciones de estudio en tanto infraestructura como equipamiento, cobran cuotas más altas, mientras que las escuelas de menos calidad manejan una cuota de menor costo.
Sumándole al pago de inscripción; en el transcurso del ciclo escolar, los directivos y maestros solicitan apoyo para limpieza de baños, mantenimiento de aires acondicionados, materiales didácticos, exámenes, libros extras, entre otras cosas, las cuales de igual manera se tienen que pagar.
El Código Penal Federal establece que cuando el estado retarde o niegue a los particulares la protección o servicio que tenga obligación de otorgarles, es considerado un delito, en este caso una violación al derecho humano a la educación, acto por el cual a las escuelas podrían notificárseles una multa económica de hasta 360 mil pesos de multa y en caso de incidencia la multa se puede multiplicar.
Pero no existe una regulación adecuada por parte del Estado, y cada año los abusos en los procesos de inscripción siguen presentes. Si bien,la Sociedad de Padres de Familia es la que establece la cantidad de la cuota de inscripción, debido a la falta de regulación y normas en este sentido, la sociedad podría establecer pagos excesivos sin consecuencia alguna.
Según el Movimiento por el Derecho Humano a la Educación, solamente la escuela secundaria “Obrera Campesina” en el turno vespertino, no cobra inscripción por decisión del director actual. Solo una secundaria no obliga a los padres de familia a pagar una cuota "voluntaria" de las 154 y de las 500 primarias que  hay en el municipio.
Además de las cuotas de inscripción, las escuelas tienen lo que son llamadas unidades de consumo, de las cuales obtienen una utilidad considerable, suficientes como para mantenerse y reducir las cuotas de inscripción. La Secretaria de Educación Publica cobra el 10 por ciento de esas ganancias por cada plantel educativo, convirtiéndose en uno de los factores que influyen a que la sociedad de padres de familias aumenten las tarifas de inscripción.
Por lo tanto, no se puede responsabilizar únicamente a los directivos de las escuelas por los altos costos de las cuotas y es que la SEP también participa en esta problemática al no regular las tarifas y quitarles recursos económicos a los directivos.
¿A dónde se va todo el dinero que pago en la escuela de mis hijos? Es una pregunta que no pocos padres de familia se hacen. Las deudas se vuelven interminables porque muchos de los padres tienen de 2 o más hijos en diferentes niveles educativos, entonces la cuota ya no son mil 200 pesos, si no 2 mil 400 o 3 mil 600, incluso hasta más, los cuales se tiene que pagar en un mes.
Este problema es generado principalmente por el desconocimiento de muchos padres de familia, que aunque les afecte de manera directa, no exigen el acceso al derecho humano de sus hijos.
Mecanismos de protección existen, entre ellos la Comisión Nacional de Derechos Humanos, organizaciones independientes como elMovimiento por el Derecho Humano a la Educación y la Secretaria de Educación Pública en calidad de dependencia gubernamental que tiene la responsabilidad de atender inquietudes de los ciudadanos.
Para denunciar cualquier acto indebido en cobros de inscripción los padres de familia pueden asesorarse con alguno de las dependencias ya mencionadas, solo falta que se atrevan y para atreverse, primero deben informarse y de esta manera evitar la violación de este derecho permanezca en cada nuevo ciclo escolar. 

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