(CNNMéxico) — Este 2015 será recordado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como el año de su gran derrota. Su presidente nacional, Carlos Navarrete, confirmó que es el segundo peor resultado que el sol azteca han tenido en su historia.
En la elección federal el PRD obtuvo 11% de votos, su segundo peor resultado, solo detrás del obtenido en 1991, cuando con apenas dos años de fundado y Cuauhtémoc Cárdenas como dirigente, el partido no llegó ni a 8% de preferencias.
Su mayor golpe fue en el Distrito Federal: de 14 delegaciones gobernadas, perdió ocho: Morena ganó cinco, Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
El PRI ganó Magdalena Contreras, recuperó Milpa Alta y conservó Cuajimalpa. El PAN conservó Benito Juárez y recuperó Miguel Hidalgo, según los datos del Programa de Resultados Preliminares (PREP) del Instituto Electoral del DF.
En la Asamblea Legislativa perderían su acostumbrada hegemonía para estar en igualdad de fuerzas con Morena.
En una entrevista radiofónica en Radio Fórmula, Navarrete atribuyó la derrota en el Distrito Federal a un desgaste natural por haber pasado 18 años en el poder, desde que se empezaron a elegir autoridades locales en la entidad en 1997. Lo equiparó con lo que ha pasado en otros países como el Partido del Trabajo en Brasil, la izquierda en Chile, además de la aparición de nuevos actores políticos más ciudadanos e independientes, como Podemos en España.
"Hay una recomposición que nos debe llevar a una revisión profunda de qué hicimos bien, qué hicimos mal, a hacer una evaluación y una autocrítica que yo estoy dispuesto a encabezar en mi partido para determinar cuál es nuestra nueva situación", comentó el dirigente nacional perredista.
En cuanto a gubernaturas se quedaron casi igual, pues de las nueve en juego, el sol azteca tenía la de Guerrero y la perdió a manos del Revolucionario Institucional (PRI), pero le ganó a ese mismo partido el poder en Michoacán.
Adelantó que en breve convocará al Comité Ejecutivo Nacional para hacer una primera evaluación del resultado electoral, y después deberán llamar al Consejo Nacional para reunirse en julio y hacer un balance. Además, dijo, en el segundo semestre del año el Consejo tendrá que trazar la nueva ruta a seguir, la línea del partido, la estrategia hacia 2018, que habrá elección presidencial, y discutir incluso si debe haber cambios en la dirigencia del PRD.
¿Y rumbo al 2018?
Navarrete hizo un llamado a superar agravios y retomar la comunicación entre los cuatro partidos de izquierda –PRD, Morena, Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido del Trabajo (PT), que podría perder el registro–, pues entre todos representan el 28% de preferencias del electorado, el mismo porcentaje que logró el PRI, y mayor al 20% del Partido Acción Nacional (PAN), de derecha.
"Algo tiene que decirnos a los dirigentes de los partidos el que el electorado mexicano nos dé un número de votos igual al del PRI, por lo tanto, hay condiciones para disputarle la presidencia en el 2018. Pero tenemos un serio problema, no solamente hay división en la izquierda, sino que hay una animadversión evidente hasta en el trato personal de los dirigentes. Eso es lo que tenemos que evaluar", señaló.
Dijo que si bien es destacable el resultado que obtuvo Morena, gira en torno a su fundador, Andrés Manuel López Obrador, pero a él solo no le alcanza para aspirar a ser presidente.
"También el PRD tiene que evaluar que sin figuras destacadas, competitivas, sólo con su organización, con el 11%, no llega muy lejos. Ya no digamos Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo", afirmó.
Sin embargo, López Obrador en otra entrevista radiofónica con MVS Noticias no mostró la misma disposición al diálogo.
Declaró que su partido, Morena, no buscará alianzas de ningún tipo con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ya que tiene un "serio problema de descomposición y corrupción", y solo "vamos a buscar alianza con los ciudadanos", dijo.
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