El PRD en la capital aún no deja de convulsionar cuando su dirigente, Raúl Flores García, se prepara a saltar a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) en el lugar número uno de diputados plurinominales.
El dirigente local, pese a los resultados de la elección pasada, es uno de los nombres que se manejan como posible coordinador de la disminuida bancada del PRD en el recinto de Donceles.
A diferencia de las legislaturas pasadas, donde constituyeron una aplastante mayoría, ahora el PRD quedó como la segunda fuerza, debajo de Morena.
Todavía ayer los candidatos perdedores del Sol Azteca rumiaban su fracaso, mientras que los ganadores recibieron su constancia de mayoría por parte del Instituto Electoral del Distrito Federal y celebraron en sus territorios.
De manera simultánea a los festejos, la defensa legal del partido se enfilaba a presentar los recursos de impugnación de las delegaciones y distritos en donde no está conforme con los resultados.
Pese a que Ricardo Monreal, candidato ganador de Morena en la delegación Cuauhtémoc, ya empezó a atender a los ciudadanos de esa demarcación, y Xóchitl Galvez ya es la ganadora oficial de Miguel Hidalgo, el PRD pretende impugnar ambas delegaciones.
En el primer caso, la delegación Cuauhtémoc, el PRD habla de que el candidato de Morena rebasó claramente los topes de campaña; en el segundo, se le atribuyen al PAN irregularidades en la votación detectadas en las casillas.
Además de esos dos polémicos casos, también pretenden impugnar el triunfo del PRI en Magdalena Contreras.
La agenda electoral
Hoy vence el plazo para que de manera oficial se presenten los recursos de inconformidad y se impugnen cómputos y resultados de las casillas.
El lunes es fecha límite para reclamar la invalidez por rebase de tope de campaña y otras irregularidades graves.
Después de la jornada de entrega de constancias a los ganadores, según los resultados oficiales, el presidente nacional de Morena, Martí Batres Guadarrama, anunció que demandarían la cancelación de entrega de dicha constancia a Víctor Hugo Lobo y que pedirán, en el caso de Gustavo A. Madero, el conteo voto por voto en aquella demarcación.
Aunque el PRD-DF ya conoce el alcance del golpe político en las delegaciones, aún faltan muchos problemas por resolver en torno a la pasada elección.
Por eso, antes de dar el salto a la curul de la Asamblea Legislativa, Raúl Flores tendrá que desahogar las inconformidades originadas a partir de la elección pasada.
Entre otras, demostrar su dicho de que hubo grandes traiciones en el PRD de personajes del partido que operaron en contra del mismo.
Buscando culpables
Ala secretaria de Desarrollo Social del GDF, Rosa Icela Rodríguez, se le acusó primero en reunión privada con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y luego públicamente, de operar los programas sociales en beneficio de la causa de Morena.
Hasta ayer, algunos de los aspirantes que señalaron a la funcionaria de traidora se daban a la tarea de reunir supuestas pruebas en contra de quien opera la red más importantes de programas y apoyos sociales en la capital.
En la Ciudad de México, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hoy con Morena, dejó huella permanente entre la población mayor de 60 años, quienes a pesar del tiempo, lo siguen ubicando como quien los benefició al entregarles la tarjeta de apoyo de la cual obtienen mil pesos mensuales.
López Obrador gobernó a la capital del país del 2000 al 2006 y se popularizó en este sector de la población por el programa de Pensión Alimentaria para Adultos Mayores.
“Ya tengo la tarjeta de López Obrador”, continúan diciendo hoy, pese a los años que han pasado desde que fue el jefe de Gobierno en el DF.
Dicha pensión inició como un plan de 250 mil pesos, que dependía de la Secretaría de Salud capitalina con un padrón de beneficiados a quienes se les entregaba el apoyo económico de 600 pesos.
El programa fue capitalizado por Marcelo Ebrard Casaubón y actualmente por Miguel Ángel Mancera, quien anunció el aumento a mil pesos mensuales.
Si alguien conoce cómo funciona y sus efectos es precisamente la titular de Sedeso, Rosa Icela Rodríguez, quien maneja el padrón de casi medio millón de beneficiarios de este programa.
Rosa Icela Rodríguez no es nueva dentro de la política ni de las izquierdas en la capital.
Desde 1997 que llegó el PRD a la Ciudad de México hasta el 2000 fue coordinadora de Comunicación Social en la Asamblea Legislativa del DF.
En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador estuvo en la Secretaría de Gobierno como directora general de Participación Ciudadana, donde comenzó a conocer a fondo el fenómeno capitalino, y de ahí directora general de Concertación Política y Atención Social.
La funcionaria era una de las muchas colaboradoras del tabasqueño que lo acompañaba a las sesiones del gabinete llamadas “mañaneras”.
Cuando López Obrador terminó su mandato, Marcelo Ebrard la mantuvo en su equipo, en el que los primeros tres años fue nombrada coordinadora de las 71 coordinaciones territoriales de Seguridad Pública y Justicia.
A la mitad del gobierno de Ebrard, Rosa Icela estuvo al frente del Instituto para la Atención de Adultos Mayores, donde manejó a su cargo el valiosísimo programa que opera la pensión a los adultos mayores de la capital.
Miguel Ángel Mancera la hizo su secretaria de Desarrollo Social para coronar esa carrera dentro de la izquierda.
Hoy hay voces que en los círculos internos del partido la acusan de traicionar al PRD.
El mensaje de Morena
Mientras Raúl Flores busca culpables, desde Morena le solucionan la investigación, pues su dirigente nacional, Martí Batres, señala a los mandos del Sol Azteca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario