Hasta mi correo electrónico, página de Facebook e incluso Twitter, llegaron anotaciones respecto a que lo escrito el día de ayer en este espacio, era una total falacia.
Que si me pagaban bien “los enemigos del sistema”, que si lo que le tenía era envidia al secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso y muy diversas más por el estilo, pero sobre todo me tacharon de loca.
La verdad es que críticas en muy distintos tonos he recibido a lo largo del tiempo que he realizado este ejercicio periodístico, pero es de llamar la atención lo que en esta ocasión sucedió con la información vertido por el propio Videgaray y que muchos me advirtieron era falsa.
La verdad es que los lectores que realizaron hasta altisonantes señalamientos me llevaron a dudar en determinado momento, sobre todo porque como lo advertí, el día martes de esta semana fue para mí: Caótico, pesado y denso.
El enfoque central de mi colaboración anterior fue el de las indicaciones de Videgaray advirtiendo a los mexicanos que la astringencia económica nacional no es cosa pasajera y que esta será más bien asunto de muchos años y hasta de mayor austeridad.
Sin embargo, se me señaló respecto a los anterior, que eso no había informado Videgaray, sino que México es un país con una economía preparada para enfrentar cualquier tempestad y que incluso la liquidez de los mercados nacionales supera a la de otras naciones.
Advertir cuál fue el error que provocó el que mis lectores no dieran credibilidad a mi escrito, no fue difícil pero sí me llevó tiempo corroborar lo que los primeros indicios me revelaron.
Advertir cuál fue el error que provocó el que mis lectores no dieran credibilidad a mi escrito, no fue difícil pero sí me llevó tiempo corroborar lo que los primeros indicios me revelaron.
Sucede que la información sobre el “apretón del cinturón” que Videgaray solicitó a los mexicanos, fue acompañada por lo que se dio en señalar como las fortalezas de la economía mexicana. Y adivine qué. La gran mayoría de los medios de comunicación sólo se dedicaron a destacar las bondades que advirtió el titular de Hacienda, respecto a nuestra economía.
Entiendo perfecto por qué quedé como una verdadera loca. Pero fue valiosos porque resultó clarísimo que al gobierno de Peña Nieto le tiene muy preocupado que llegue hasta los mexicanos lo que es notoriamente adverso en nuestro entorno.
Fue realmente grotesco el manejo de los medios de comunicación para promocionar sólo “la cara Bonita” de Videgaray, para desdibujar el lado oscuro y verdadero del estado de nuestras finanzas nacionales.
Videgaray: Dos caras y de muchas “armas mediáticas”.
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