La aplicación de programas sociales reduce índices delictivos
Julia Le Duc
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 16 de febrero de 2015, p. 8
Lunes 16 de febrero de 2015, p. 8
Matamoros, Tamps.
La violencia que se vive en Tamaulipas es resultado de las malas políticas económicas, y el envío de más tropas no es garantía de que se terminará la inseguridad, señaló Andrés Manuel López Obrador al término de su gira por la frontera de la entidad.
Vamos a terminar con la inseguridad en Matamoros y en Tamaulipas, pero no con medidas coercitivas... No con más marinos ni con más agentes ni con más cárceles, sino generando las oportunidades y el crecimiento que el país necesita.
Desde la plaza principal de Matamoros, frente a 500 simpatizantes del partido Morena, atribuyó la ola de violencia que vive la entidad a la falta de crecimiento económico y a que los jóvenes no tienen oportunidades laborales.
Para disminuir la delincuencia, insistió, se tiene que trabajar en evitar la corrupción en las corporaciones policiacas, fijar una línea divisoria entre delincuencia y autoridad, y profesionalizar a los agentes federales y estatales.
López Obrador acusó al gobierno federal de favorecer un clima de corrupción y beneficiar a empresarios como Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño del grupo Higa, “un tamaulipeco que la supo a hacer muy bien.
Es uno de los tamaulipecos afortunados, que no tenía nada, pero se fue al estado de México y se asoció con (Enrique) Peña (Nieto) y empezó a amasar una fortuna, porque empezó a recibir contratos del entonces gobernador mexiquense.
Explicó que Hinojosa Cantú hará que crezca la deuda de 61 mil millones de pesos a 100 mil millones de pesos de Nuevo León, porque el gobernador Rodrigo Medina autorizó un contrato a la empresa Higa para llevar agua del río Pánuco a Monterrey, con un proyecto que cuesta 47 mil millones de pesos, lo que calificó de
error, porque lo que hay que tener es un plan de desarrollo urbano donde haya agua, no estimular el gigantismo urbano.
López Obrador planteó
atender a las personas, crear fuentes de empleo, fomentar el desarrollo, tener bienestar social y evitar la corrupción en las corporaciones policiacas, para frenar la inseguridad y la violencia en México.
Aseguró que si todos los mexicanos tienen trabajo se podrán reducir la inseguridad y la violencia, porque se atenderán las causas. El problema no se resolverá con soldados, policías, marinos, amenazas de mano dura ni leyes más severas. La aplicación de programas sociales reduce los índices delictivos.
Lamentó que en Tamaulipas los periodistas no denuncien actos de violencia, como en Reynosa, y dijo que comprende a los comunicadores, porque de hacerlo arriesgarían la vida.