Ciudad de México, 16 de noviembre (SinEmbargo).– Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), emplazó al presidente del Sol Azteca, Carlos Navarrete Ruiz, así como al resto de la dirigencia, a renunciar al Comité Ejecutivo como medida de fondo para superar la crisis que enfrentan y que amenaza con su disolución.
A través de una carta enviada este domingo a los dirigentes y militantes del PRD, el Ingeniero Cárdenas planteó:
“Invito, con todo respeto, a que renuncie de manera irrevocable el Comité Ejecutivo Nacional actual, encabezado por el presidente y el secretario general. Que se integre una dirección provisional con representación real de bases regionales y de la pluralidad interna”.
Propuso la creación de un congreso que establezca reformas estatutarias y nuevas bases ideológico programáticas, renovación de órganos nacionales, estatales y municipales. Además, planteó medidas para enfrentar en las mejores condiciones posibles las coyunturas políticas inmediatas.
El fundador del PRD advirtió que el partido está inmerso en un proceso de descomposición, que sólo podrá superarse con medidas de fondo que lo modifiquen de raíz y le permitan recuperar la credibilidad.
“Está a punto de disolverse o de quedar como una simple franquicia político electoral, subordinada a intereses ajenos a los de su amplia base militante, a partir de encontrarse inmerso en un ya largo proceso de pérdida de autoridad moral como institución y de pérdida de autoridad moral de sus dirigentes; de disminución creciente de su militancia en toda la República”, refiere la misiva.
Es momento de tomar decisiones de fondo, dice Cárdenas en el documento, “decisiones que deben tomar en primer lugar sus más altos cuerpos de gobierno; decisiones en las que a cualquier interés personal o de grupo se anteponga el interés del país”.
Los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa el pasado 26 de septiembre y las “desafortunadas y cuestionables decisiones tomadas por la dirección nacional”, indica Cárdenas Solórzano, han sido la “puntilla”, de ahí la propuesta de reforma de fondo del PRD.
DINERO SOSPECHOSO
Apenas el pasado 12 de noviembre, Alfonso Ramírez Cuéllar, ex Diputado federal y dirigente nacional del movimiento El Barzón, dijo que el PRD perdió la capacidad de indignarse, de ser contrapeso al abuso de poder y, peor aún, sometió sus órganos de dirección al poder de grandes flujos de dinero sospechoso que jamás fiscalizó y que permitieron la entrada de “aventureros” con cada vez mayor poder.
“El flujo del dinero sin control en los comicios internos ya predeterminaba ganadores y perdedores. La democracia interna y la lucha por los puestos directivos, se había envilecido (…) Los enormes flujos de dinero que permitieron el movimiento de toda la maquinaria del partido y de los afiliados pueden ser de verdadero escándalo. Los gastos llegaron, según testimonios de los distintos dirigentes de las diversas planillas, a representar cifras cercanas a los 800 millones de pesos. No es el dinero del partido [el que fiscaliza la autoridad y se obtiene bajo las normas de la legalidad]”, dijo Ramírez Cuéllar en una larga misiva que dirige al presidente nacional del Sol Azteca, Carlos Navarrete.
“Es el dinero que se mueve en el partido a partir de los circuitos informales y de los orígenes llenos de sospecha. Bajo el largo predominio y la vigencia de dicho sistema se abrió la puerta para la entrada de muchos aventureros. Con ello también se ha formado una casta de lúmpenes que adquieren cada día mayor poder en puestos de Gobierno de las Delegaciones y de municipios, y en las esferas de los Congresos Locales y de las legislaturas federales”, agregó.
Ramírez Cuéllar, cuyo movimiento social El Barzón logró la protección de cientos de miles de familias con problemas con sus créditos hipotecarios, inició su misiva alertando que los hechos registrados en el municipio de Iguala, cuyo Alcalde perredista es acusado de ordenar el secuestro de 43 estudiantes, se gestaron a lo largo de muchos años dentro del partido.
“El PRD apareció ante los ojos de la sociedad mexicana y de la comunidad internacional como participante activo en uno de los acontecimientos más vergonzosos que ha padecido nuestro país. Los criminales que comandaron la acción genocida eran miembros destacados en la organización perredista. Ello no es un hecho cualquiera en un partido de la izquierda”, dijo Ramírez Cuéllar.
“Los acontecimientos de Ayotzinapa también destruyeron el mito de una izquierda moderna. Estos hechos demostraron que lo que existía era todo, menos algún destello de modernidad. No había nada de esa modernidad respetuosa de la vida, escrupulosa en el manejo de dineros públicos, luchadora por los derechos humanos, impugnadora permanente del abuso y amante de libertades y defensora de derechos”, agregó.
1 comentario:
Todo empezó con las concertacesiones de
1988 con salinas, co$@$ de la memoria inge.
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