¿Lo ocurrido en Iguala es un crimen de Estado?, se le podría preguntar, según el documento de la SRE. "Absolutamente no", tendría que responder el embajador.
Con una “ficha informativa” de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, se preparó antes de ofrecer un par de entrevistas, esta semana, a la cadena CNN, donde habló sobre la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinpa, Guerrero.
El “acordeón” plantea las posibles preguntas que le harían en la televisión, a lo que establece “posibles respuestas”.
¿Lo ocurrido en Iguala es un crimen de Estado?, se le podría preguntar, según el documento de la SRE.
“Absolutamente no”, tendría que responder el embajador.
“Lo que vemos en Iguala son autoridades locales que abusan de su poder para cometer delitos”, ataja la respuesta que debería dar.
“El Estado actúa en contra de ellos… prácticamente todas las autoridades locales que participan en el caso de Iguala han sido detenidos y están siendo procesados”, agrega la “posible respuesta”.
A la pregunta sobre qué motivo podría tener alguien para secuestrar o matar a los jóvenes, el texto indica que “ninguno”. Señala que eran “estudiantes inocentes” que se convertirían en maestros, pero molestaron a la esposa del alcalde de Iguala -quien “ahora sabemos” que tenía vínculos con el crimen organizado-, porque el día que estaban ellos en Iguala, la señora María de los Ángeles Pineda Villa tenía un evento político y pensó que los normalistas lo “perturbarían”. Por ello el alcalde de Iguala, José Luis Abarca dio la orden a su policía de capturarlos y se suscitó un “enfrentamiento”, dice el texto de la cancillería.
En el texto en inglés, se señala que lo ocurrido en Iguala fue “bárbaro, trágico, doloroso e inaceptable” para el gobierno mexicano.
La ficha de la cancillería marcaba que la sociedad se solidarizó con el “gran dolor” que causa a las familias de los normalistas y que los hechos son una “llamada de atención” en el tema de la seguridad y la justicia, en los que el gobierno ha “progresado”.
El “acordeón” también indica a Medina Mora que debe destacar las acciones emprendidas por el gobierno federal -con 10 mil elementos en Guerrero- y las detenciones que ha concretado, como la de los policías municipales de Iguala y Cocula.
El documento de la SRE agrega que para el gobierno mexicano los derechos humanos son un “imperativo ético” y un principio básico, por lo que está trabajando, en este caso, con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Incluso, el texto de la cancillería apunta la versión de los tres presuntos asesinos de los jóvenes; sin embargo, señala que el estado de los restos hace que sea imposible identificar rápidamente a las víctimas, pero para ello el gobierno ha buscado a “los mejores científicos del mundo”.
En entrevista con la presentadora de CNN Christiane Amanpour, el embajador reconoció que el caso Iguala-Ayotzinapa “es una gran crisis política“.
“Este es un llamado de atención para todos nosotros. En el corto plazo, tenemos que tener avances institucionales, particularmente en el estado de Guerrero. Hemos tenido avances, pero esta es una muestra clara de que todavía no los suficientes que necesitamos en la obligación básica del Estado de proveer certidumbre… Esta es una gran crisis política para México. Todos estamos conmocionados por este acto brutal. El único sentimiento que compartimos es el dolor y la pena de la desaparición de estos estudiantes”, comentó.
“No hemos parado la búsqueda, la investigación sigue abierta en el caso de los 43 normalistas”, expresó Medina Mora en la entrevista.
Aquí el “acordeón” de Medina Mora:
El “acordeón” plantea las posibles preguntas que le harían en la televisión, a lo que establece “posibles respuestas”.
¿Lo ocurrido en Iguala es un crimen de Estado?, se le podría preguntar, según el documento de la SRE.
“Absolutamente no”, tendría que responder el embajador.
“Lo que vemos en Iguala son autoridades locales que abusan de su poder para cometer delitos”, ataja la respuesta que debería dar.
“El Estado actúa en contra de ellos… prácticamente todas las autoridades locales que participan en el caso de Iguala han sido detenidos y están siendo procesados”, agrega la “posible respuesta”.
A la pregunta sobre qué motivo podría tener alguien para secuestrar o matar a los jóvenes, el texto indica que “ninguno”. Señala que eran “estudiantes inocentes” que se convertirían en maestros, pero molestaron a la esposa del alcalde de Iguala -quien “ahora sabemos” que tenía vínculos con el crimen organizado-, porque el día que estaban ellos en Iguala, la señora María de los Ángeles Pineda Villa tenía un evento político y pensó que los normalistas lo “perturbarían”. Por ello el alcalde de Iguala, José Luis Abarca dio la orden a su policía de capturarlos y se suscitó un “enfrentamiento”, dice el texto de la cancillería.
En el texto en inglés, se señala que lo ocurrido en Iguala fue “bárbaro, trágico, doloroso e inaceptable” para el gobierno mexicano.
La ficha de la cancillería marcaba que la sociedad se solidarizó con el “gran dolor” que causa a las familias de los normalistas y que los hechos son una “llamada de atención” en el tema de la seguridad y la justicia, en los que el gobierno ha “progresado”.
El “acordeón” también indica a Medina Mora que debe destacar las acciones emprendidas por el gobierno federal -con 10 mil elementos en Guerrero- y las detenciones que ha concretado, como la de los policías municipales de Iguala y Cocula.
El documento de la SRE agrega que para el gobierno mexicano los derechos humanos son un “imperativo ético” y un principio básico, por lo que está trabajando, en este caso, con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Incluso, el texto de la cancillería apunta la versión de los tres presuntos asesinos de los jóvenes; sin embargo, señala que el estado de los restos hace que sea imposible identificar rápidamente a las víctimas, pero para ello el gobierno ha buscado a “los mejores científicos del mundo”.
En entrevista con la presentadora de CNN Christiane Amanpour, el embajador reconoció que el caso Iguala-Ayotzinapa “es una gran crisis política“.
“Este es un llamado de atención para todos nosotros. En el corto plazo, tenemos que tener avances institucionales, particularmente en el estado de Guerrero. Hemos tenido avances, pero esta es una muestra clara de que todavía no los suficientes que necesitamos en la obligación básica del Estado de proveer certidumbre… Esta es una gran crisis política para México. Todos estamos conmocionados por este acto brutal. El único sentimiento que compartimos es el dolor y la pena de la desaparición de estos estudiantes”, comentó.
“No hemos parado la búsqueda, la investigación sigue abierta en el caso de los 43 normalistas”, expresó Medina Mora en la entrevista.
Aquí el “acordeón” de Medina Mora:
No hay comentarios:
Publicar un comentario