Aunque casi todos los participantes en el concurso para obtener dos concesiones de televisión abierta pertenecen o están al servicio de la mafia del poder, hay dos que de plano forman parte de la banda de EPN. Uno es Olegario Vázquez Raña Aldir, su compadre y el otro, es Roberto Alcántara, su socio y paisano.
Y como son tan descarados y les vale, en una de esas, ellos pueden ser los predilectos.
Si de verdad a EPN le interesara garantizar el derecho a la información, a ser escuchado y a disentir, estaría facilitando la participación de medios independientes como La Jornada, Reforma o Proceso.
Pero reconozco que estoy muy idealista, porque es tanto como pedir peras al olmo, aunque los sueños de hoy, como decía José Martí, serán las realidades del mañana.
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