En la Mesa Política, los analistas señalaron que el tema de los pasivos laborales no es central en los problemas de Pemex, sino que se debe visualizar lo que ocurrirá con la renta petrolera.
(Foto: Notimex)
Los ciudadanos fueron simples espectadores ante la reforma energética y ahora esperarán hasta 2015 a ver si la Suprema Corte les permite dar su opinión del tema a través de la consulta popular; por lo pronto, faltó voluntad para combatir la corrupción, señalaron Lorenzo Meyer, Sergio Aguayo y Denise Dresser.
En la Mesa Política de MVS, Meyer expuso que mientras los intereses extranjeros sí intervinieron, la sociedad mexicana no participó en la discusión de un tema trascendental.
Ante ello, preguntó porqué se tomaron decisiones con una cúpula muy pequeña. “Se podían haber hecho otras cosas, por ejemplo empezar con el tema de la corrupción, transformar a Pemex… este es otro episodio más en donde estamos fuera… a ver si en el 2015 nos dejan decir algo (en la consulta popular”, comentó.
Respecto al pago de pasivos laborales, señaló que “se presentó como un gran escándalo”, por convertir en deuda pública parte de las deudas de Pemex y CFE, que en conjunto ascienden a 1.7 billones de pesos, lo cual consideró como un intento de desprestigio contra el sindicato petrolero, para que la gente quiera “que vengan empresas honestas” de otros países.
“Se ha magnificado lo que sí es un problema pero no es de la magnitud que parece”, dijo y refirió que las pensiones de petroleros ascienden a 15 mil pesos mensuales.
Agregó que pese a los excesos en Pemex, “no lo han matado… casi por milagro”. A la reforma energética la calificó como el pago de una alianza, “entre el grupo político que hoy está en el poder y grandes empresas extranjeras, son aliados realmente poderosos, cuando se esté en peligro, ellos van a entrar para apoyar a quien les dio eso, la mitad de la renta petrolera no es poca cosa“.
Por su parte, Sergio Aguayo dijo que los legisladores y el Ejecutivo no se han preocupado por sanear Pemex ni por poner controles que eviten saqueo de un bien que es de todos.
Apuntó que la realidad les incomoda y al no saber o querer combatirla prefieren ignorarla.
“Al guardar silencio son cómplices de esa corrupción que es visible para todos”, sostuvo. “Es urgente, es necesario que aquellos que estamos preocupados por corrupción que carcome vida pública, tengamos posibilidad de opinar”, agregó.
La corrupción, indicó, tiene base social e institucional muy sólida. Aunque se puso en la ley como condición para asumir los pasivos laborales el que la Auditoría Superior de la Federación realice auditorías, expuso que los informes de la ASF son irrelevantes, pues no pasa nada y termina siendo ignorado, pues, “a este gobierno le falta voluntad de combatir la corrupción”:
En tanto, Denise Dresser mencionó que la manera en la cual se llevan a cabo reformas de gran envergadura son: con base en criterios clientelares, de ganancias gubernamentales o privadas, sin pensar en quienes deberían ser los beneficiarios.Para la politóloga se abrió el sector energético sin haber trabajado en corrupción o en el tema ambiental.
Ahora, “hay que ver si cumple las expectativas que creó”, pero existe la enorme posibilidad de que produzca una “cueva de Alí Babá”, en referencia al lugar donde se encuentra el tesoro de los ladrones.
Señaló la rapacidad de quienes intervienen en el sector energético, por lo que se puede producir como resultado que ganen inversionistas, el sindicato, los intereses corporativos y pierdan los ciudadanos.
“Pensar que esto (la corrupción) se va a resolver con un reporte de la Auditoría Superior… equivalen a papel de baño los reportes, ¿qué consecuencia tienen?”, indicó.
No obstante reconoció que las auditorías servirán para “airear eso sí tiene un gran valor, coloca luz sobre opacidad”.
Denise descartó que los problemas que viene cargando Pemex sean sus pasivos, por lo que llamó a centrar la vista en la renta petrolera.
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