El panorama que pintan los senadores priístas y panistas es desolador. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) está quebrada y no tiene forma de alzar cabeza. Si no hacemos un mercado privado de electricidad viviremos de apagón en apagón. Los subsidios no benefician a los pobres sino a los ricos. Al escucharlos, uno diría que en las últimas décadas el sector eléctrico ha sido manejado por el fantasma de Adolfo López Mateos y no por funcionarios panistas y priístas que seguían las políticas dictadas por presidentes de las mismas filiaciones.
Tuvo que llegar a Los Pinos otro mexiquense para que el
presidente caballerose desvaneciera en lontananza.
Hay que empezar a ver por el retrovisor los prejuicios que hemos cargado durante tantos años, dice el verde chiapaneco Luis Armando Melgar.
Seamos justos. La metáfora automovilística no resiste la inmediatez del próximo año electoral. La indeclinable fe reformadora de PRI y PAN también va a las urnas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario