(11 de mayo, 2014) “Hago esto por mi país”, aseguró Manuel Cossío Ramos al asestar el primer golpe que intentó desprestigiar al movimiento #YoSoy132, 13 días antes de las elecciones presidenciales mexicanas de 2012. A partir de ese hecho, Saúl Alvídrez, una de las cabezas más visibles de la organización estudiantil en aquel momento, fue expulsado del 132, mientras que Cossío Ramos, entonces agente encubierto del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), se ganaba una dirección en el sistema de espionaje mexicano.
El encargado de generar y difundir las grabaciones, amén de recuperar las pruebas que presuntamente indicaban que Alvídrez trabajaba para dirigir la labor de #YoSoy132 para beneficiar a Andrés Manuel López Obrador –el candidato de izquierda a la Presidencia-, fue Manuel Cossío Ramos, quien, de acuerdo con documentos confidenciales publicados esta semana por la revista Contralínea, percibe un salario de 171 mil 901.34 pesos como jefe de información de fuentes abiertas del Cisen.
El Cisen, articulado bajo la administración priista de Carlos Salinas de Gortari, fue el organismo encargado del espionaje político –y, de acuerdo con Contralínea, su organización y funciones siguieron intactas durante las dos administraciones presidenciales del Partido Acción Nacional (PAN)-. El hecho de que Cossío Ramos se desempeñe en la actualidad como director de una de las áreas de dicho órgano de inteligencia hace muy probable que #YoSoy132 haya estado infiltrado por el PRI.
Cossío Ramos, abogado de 32 años, ingresó a la estructura del movimiento estudiantil a finales de mayo –casi dos semanas después de éste surgiera- como apoyo en las labores administrativas de las redes sociales. La llegada de Cossío a #YoSoy132 comienza cuando compra el dominio www.yosoy132.mx e inicia su administración. Se presume que el individuo vendió la base de datos que recogió en el sitio de internet, con más de 35 mil inscritos, al Partido Verde Ecologista de México.
Aproximadamente 20 días después de que ingresó a las juntas de coordinación del movimiento hizo pública la grabación que generó conmoción al interior del Movimiento Estudiantil mexicano y dio a conocer documentos que, fuera de contexto, hicieron creíbles las afirmaciones de que la primavera mexicana fue articulada y financiada por la izquierda del país.
Alvídrez insistió en el momento, de manera infructuosa, de la falsedad y descontextualización de los audios. A casi un año del incidente Saúl Alvidrez publicó en su Twitter “pero te grabaron Saúl, era tu voz! Traicionaste YoSoy132″ Aquí mi “delator” en la nómina del Cisen: Proceso.com.mx/¿p=343425” y ”Que difícil fue entonces convencer del espionaje y la edición dl audio, ahora da lo mismo.”
Manuel Cossío hizo públicas las grabaciones editadas un día antes de que los jóvenes de YoSoy132 entregaran en su propia mano una carta a 19 presidentes del G20 que se encontraban reunidos en el balneario de Cabo San Lucas, México, en la cual describían la situación poco equitativa que en ese momento vivía el proceso electoral; y el día en que sucedería el debate presidencial organizado por el movimiento, al que Enrique Peña Nieto, entonces candidato por el PRI, se negó a acudir.
Cossío Ramos pertenece hoy a los 3 mil 500 empleados del Cisen que sangran del erario más de 2 mil 500 millones de pesos anuales.
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