Ambos mandatarios sostuvieron una conversación de una hora, el jueves, en la que discutieron la actual situación en Ucrania; Obama afirma que hay salida diplomática, mientras Putin no reconoce al nuevo gobierno ucraniano, pues afirma que es "anticonstitucional".
Barack Obama, presidente de Estados Unidos, habló ayer, nuevamente, con el mandatario ruso, Vladimir Putin, a quien le propuso una solución diplomática a la actual crisis en Ucrania; cabe señalar que la semana pasada, EU aseveró que respaldaba al actual gobierno, mientras en Rusia lo desconocen.
En su conversación de una hora de duración, Obama dijo a Putin que sus acciones en Crimea, una república autónoma del sur de Ucrania, “violan la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, lo que nos ha llevado a tomar varias medidas, en coordinación con nuestros socios europeos”, expuso la Casa Blanca en un comunicado.
“El presidente Obama ha indicado que existe una manera de resolver la situación de manera diplomática, que aborda los intereses de Rusia, del pueblo ucraniano, y de la comunidad internacional”, dijo la Casa Blanca en una lectura de la conversación entre los dos líderes.
Las sugerencias de Obama incluyen conversaciones directas con los gobiernos de Ucrania y Rusia, el despliegue de observadores internacionales para asegurar que se respetan los derechos de todos los ucranianos, incluyendo los de etnia rusa, el regreso de las fuerzas rusas a sus bases en Crimea, y apoyo internacional para que se celebren elecciones presidenciales en Ucrania en mayo próximo.
Obama también dijo que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, continuará las discusiones con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, aunque estos no han alcanzado ningún consenso tras sus conversaciones en París y Roma, el miércoles y el jueves.
Por su parte Putin insistió en que las actuales autoridades ucranianas llegaron al poder por medio de un “golpe anticonstitucional”, que no cuentan con un liderazgo a nivel nacional e “imponen decisiones absolutamente ilegítimas” a las regiones del sur, surorientales de Ucrania y Crimea. Respecto a esto, “Rusia no puede desoír las peticiones de ayuda y actúa de manera adecuada y en plena conformidad con las normas del derecho internacional”, añade la nota del Kremlin.
Ambos mandatarios no alcanzaron ningún acuerdo, aunque se seguirá buscando una solución de forma diplomática.
La administración de Obama anunció prohibición de visas y congelación de activos el jueves contra los rusos y ucranianos envueltos en lo que se ha llamado la toma rusa de Crimea, medidas que siguen a la suspensión de las conversaciones sobre comercio e inversión y de la interacción entre los ejércitos con Rusia.
Rusia no reconoce el nuevo gobierno ucraniano establecido tras el derrocamiento del presidente pro Rusia Viktor Yanukovich, el pasado 22 de febrero, y tacha de golpe de Estado lo sucedido en Ucrania.
(Xinhua y El País)
En su conversación de una hora de duración, Obama dijo a Putin que sus acciones en Crimea, una república autónoma del sur de Ucrania, “violan la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, lo que nos ha llevado a tomar varias medidas, en coordinación con nuestros socios europeos”, expuso la Casa Blanca en un comunicado.
“El presidente Obama ha indicado que existe una manera de resolver la situación de manera diplomática, que aborda los intereses de Rusia, del pueblo ucraniano, y de la comunidad internacional”, dijo la Casa Blanca en una lectura de la conversación entre los dos líderes.
Las sugerencias de Obama incluyen conversaciones directas con los gobiernos de Ucrania y Rusia, el despliegue de observadores internacionales para asegurar que se respetan los derechos de todos los ucranianos, incluyendo los de etnia rusa, el regreso de las fuerzas rusas a sus bases en Crimea, y apoyo internacional para que se celebren elecciones presidenciales en Ucrania en mayo próximo.
Obama también dijo que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, continuará las discusiones con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, aunque estos no han alcanzado ningún consenso tras sus conversaciones en París y Roma, el miércoles y el jueves.
Por su parte Putin insistió en que las actuales autoridades ucranianas llegaron al poder por medio de un “golpe anticonstitucional”, que no cuentan con un liderazgo a nivel nacional e “imponen decisiones absolutamente ilegítimas” a las regiones del sur, surorientales de Ucrania y Crimea. Respecto a esto, “Rusia no puede desoír las peticiones de ayuda y actúa de manera adecuada y en plena conformidad con las normas del derecho internacional”, añade la nota del Kremlin.
Ambos mandatarios no alcanzaron ningún acuerdo, aunque se seguirá buscando una solución de forma diplomática.
La administración de Obama anunció prohibición de visas y congelación de activos el jueves contra los rusos y ucranianos envueltos en lo que se ha llamado la toma rusa de Crimea, medidas que siguen a la suspensión de las conversaciones sobre comercio e inversión y de la interacción entre los ejércitos con Rusia.
Rusia no reconoce el nuevo gobierno ucraniano establecido tras el derrocamiento del presidente pro Rusia Viktor Yanukovich, el pasado 22 de febrero, y tacha de golpe de Estado lo sucedido en Ucrania.
(Xinhua y El País)
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