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| La congresista María Corina Machado, y el líder opositor, Leopoldo López. Foto: AP |
WASHINGTON (apro).- El gobierno de Barack Obama apremió al presidente venezolano Nicolás Maduro a liberar inmediatamente al líder opositor, Leopoldo López, y descalificó las acusaciones que lanzó contra tres diplomáticos estadunidenses a quienes declaró personas ‘non gratas’.
Sin mencionar por su nombre a López y a los otros dirigentes opositores detenidos, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, declaró que Estados Unidos “hace un llamado al gobierno (venezolano) para liberar inmediatamente a los detenidos y proveer un espacio político necesario que conlleve a un dialogo productivo con el pueblo de Venezuela”.
Además, dijo que el gobierno estadunidense ya recibió la comunicación de Venezuela en la que califica de personas ‘non gratas’ a tres diplomáticos estadunidenses.
“En muchas ocasiones hemos visto al gobierno venezolano intentar culpar a los Estados Unidos, para distraer a la comunidad internacional de sus acciones que llevan a cabo dentro de Venezuela”, dijo el vocero de la Casa Blanca.
El gobierno de Estados Unidos subrayó que el gobierno de Maduro carece de seriedad para afrontar la grave situación que enfrenta la nación bolivariana, derivada de las manifestaciones llevadas a cabo por parte de la oposición.
“Las acusaciones contra nuestros diplomáticos no tienen sustento y son falsas”, dijo el portavoz del presidente Obama.
No obstante las diferencias que tiene la Casa Blanca con el gobierno de Maduro por las acciones tomadas contra los tres diplomáticos y la oposición venezolana, Carney descartó que esto pudiera provocar un rompimiento en la relación bilateral.
“Estados Unidos valora sus fuertes, históricos y culturales lazos con el pueblo venezolano y sigue comprometido con esta relación”, subrayó.
Carney dijo que la preocupación que impera en Washington por la violencia que han generado en Venezuela las protestas en contra del gobierno de Maduro. Y aclaró que “estamos alarmados porque el gobierno venezolano ha utilizado a las fuerzas de seguridad y a pandilleros armados; para desmantelar de una manera desproporcionadas las protestas pacíficas, lo cual amenaza con instigar una mayor violencia”.
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