CHIHUAHUA, Chih. (proceso.com.mx).- Un grupo armado sitió los poblados de Creel y San Juanito y advirtió a sus habitantes que si permanecen leales a ellos, “no les pasará nada”.
Lo anterior luego del enfrentamiento entre policías estatales y una célula de delincuentes –contraria al mencionado grupo–ocurrido el miércoles 12.
Los pobladores de ambas localidades permanecen a la expectativa porque el grupo armado sitió sus comunidades para enterarlos que “no les pasará nada” si son leales a ellos.
La gente que se percató de la presencia de los sujetos afirmó que éstos mantuvieron controladas las entradas a los pueblos este viernes 14.
Algunos pobladores dijeron sentirse “más seguros” con el comando porque saben que la célula oponente, perteneciente al Cártel de Juárez, está en busca de policías por los hechos ocurridos el pasado 12 de febrero, cuando perdieron la vida tres presuntos integrantes de dicho grupo y dos agentes estatales, además de otros seis elementos policiacos heridos.
Ante la situación el Ejército reforzó la vigilancia principalmente en Creel por la presencia de turistas –aunque varios ya salieron del pueblo– y porque la semana entrante se realizará ahí el Congreso Nacional de Lenguas Indígenas, en el cual se espera la presencia del secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet.
El miércoles pasado, tras una llamada anónima los agentes de la Policía Estatal Única realizaron un operativo en un domicilio particular de San Juanito, municipio de Bocoyna (ubicado a unos 20 kilómetros de Creel), en el que los presuntos delincuentes agredieron a los elementos y resultaron muertos una mujer y dos hombres.
Por la noche, integrantes del mismo grupo delictivo atacaron a otros agentes estatales que llegaron a reforzar el operativo.
El enfrentamiento se suscitó en el kilómetro 24 de la carretera de San Juanito a San Pedro, municipio de Guerrero, donde murieron dos agentes y otros seis resultaron heridos.
Los oficiales caídos recibieron un homenaje el jueves pasado al cual acudieron el gobernador César Horacio Duarte Jáquez y el fiscal general Jorge Enrique González Nicolás.
Los fallecidos son Gregorio Cabrera Jiménez, de 39 años, quien tenía nueve años y cuatro meses en la corporación, sepultado ayer en esta capital; y Alberto Núñez Guadaña, de 24 años, quien será sepultado hoy en su pueblo natal, San Francisco del Oro.
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