Martes, Noviembre 5, 2013 - 06:58En el ISSSTE le negaron incapacidad y el COBAT la obligó a trabajar cuando tenía cáncer en estado terminal.
La insensibilidad de directivos del Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (COBAT) y del ISSSTE obligaron a ex empleada del sub sistema a trabajar los últimos días de su vida a pesar de padecer cáncer terminal y hoy las autoridades se niegan en pagar el finiquito a sus familiares, incluso le aplicarían descuentos a la ya extinta por no haber laborado en la recta final de su vida quien literalmente agonizó en su empleo.
De acuerdo a la información que obra en poder de e-consulta, la extinta Laura Morales Cuellar de aproximadamente 50 años de edad laboraba en el COBAT como empleada de confianza en la dirección administrativa, sin embargo fue obligada a laborar a pesar de padecer cáncer.
Versiones de trabajadores de ese subsistema señalaron que al ser forzada a cubrir su horario laboral la hoy extinta, se presume que al ser forzada en su salud para desempeñar sus tareas provocó que perdiera la vida el pasado 31 de octubre.
Y es que Morales Cuellar estuvo de incapacidad desde el pasado mes de abril del 2011 por su enfermedad de cáncer, empero regresó a trabajar aproximadamente en el pasado mes de septiembre del 2013 ya que el ISSSTE no le autorizó un tiempo mayor.
Lo anterior sería un acto irresponsable e inhumano por parte de las autoridades del ISSSTE y del COBAT, desde la directora General Josefina Espinosa Cuellar, el sub director jurídico, así como la dirección administrativa y la dirección de recursos humanos, ya que no evaluaron ese grave error luego de que la extinta casi no podía caminar y aun así la obligaron a presentarse a laborar.
De hecho, en los últimos días que laboró en las oficinas que se encuentran ubicadas en Panotla, la ex empleada tenía que subir a planta alta y era auxiliada por sus hijas quienes la llevaban y traían bajo la mirada insensible de sus jefes que hasta parecía gozaban al ver agonizar a Laura Morales.
No obstante, hace unos días fue cambiada de área, a recursos humanos que se encuentran en la planta baja; “ella tenía poca fuerza, se veía desde lejos, la mataron obligándola a trabajar así, la directora general debió poner atención y pensionarla por invalidez ya que los recursos son del colegio, no de ellos”, señalaron algunas de las versiones que por obvias razones pidieron no fueran publicada su identidad.
Lamentablemente y al no haber recibido el apoyo del ISSSTE ni del COBAT, el final llegó en el cuerpo cansado de la mujer de quien dependían dos hijas el pasado 29 de octubre se complicó su estado de salud y fue sepultada el pasado jueves 31 del mes referido; “una tarde se puso mal, al día siguiente murió…la mataron”.
Sin embargo, ahora las autoridades referidas están evadiendo su responsabilidad y buscan lavarse las manos, bajo el argumento que por padecer un cáncer mortal no alcanza algún finiquito; “independientemente de la enfermedad se trataba de un acto de humanidad”.
Y por si fuera poco, el COBAT contempla descontarle varios días de trabajo a la extinta quien ganaba cerca de tres mil pesos quincenales por lo que a casi una semana del deceso, los familiares dudan en exigir sus derechos ya que personeros de Espinosa Cuellar les han adelantado que no recibirán recurso alguno.
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