Elementos de seguridad usaron macanas y gas lacrimógeno para disipar a cientos de maestros que se encontraban apostados en el Palacio de Gobierno donde se encontraban retenidos cinco diputados.
Lorenzo Chim, corresponsal
Publicado: 11/09/2013 21:13
Publicado: 11/09/2013 21:13
Campeche, Cam. Elementos antimotines desalojaron a golpes, a macanazos y con gases lacrimógenos a cientos de maestros que desde el mediodía habían tomado el Palacio de Gobierno y las
instalaciones del Congreso del estado, donde se encontraban retenidos al menos cinco diputados, entre ellos el presidente de la Comisión de Gobierno y Admninistración, Edgar Hernández.
instalaciones del Congreso del estado, donde se encontraban retenidos al menos cinco diputados, entre ellos el presidente de la Comisión de Gobierno y Admninistración, Edgar Hernández.
Tras el violento operativo que duró alrededor de 30 minutos, se
reportan seis heridos, y al menos cinco detenidos.
reportan seis heridos, y al menos cinco detenidos.
Los profesores, provenientes de los once municipios campechanos, se habían sumado al paro nacional en protesta por la aprobación de la reforma educativa y sus leyes secundarias. Suspendieron clases en más del 95 por ciento de las escuelas de
educación básica, y realizaron una multitudinaria marcha, donde se concentraron más de siete mil maestros de la Sección IV del SNTE.
educación básica, y realizaron una multitudinaria marcha, donde se concentraron más de siete mil maestros de la Sección IV del SNTE.
Tras marchar por el Circuito Baluartes, los manifestantes se concentraron en la Plaza de la República, ubicada frente al Palacio de Gobierno, donde realizaron un mitin y una asamblea general en que acordaron el paro indefinido de labores y la toma del edificio gubernamental, como medida de presión para que el gobernador, Fernando Ortega Bernés, accediera a platicar con ellos. En ese encuentro entregarían su pliego petitorio.
Otro grupo de docentes acudió al Palacio Legislativo, donde en ese momento --alrededor de las 12.00 horas-- se realizaba la sesión de la Diputación Permanente.
Cerraron las puertas del edificio, colocaron sus mantas y carteles e impidieron la entrada y salida a todos. Lo mismo sucedió en Palacio de Gobierno, donde también clausuraron todos los accesos, incluido el sótano.
A las cinco de la tarde, el gobernador Ortega Bernés envió un mensaje vía medios electrónicos desde las oficinas de la Secretaría de Educación, (ubicada a por lo menos seis kilómetros del Palacio de Gobierno), en que reiteró su llamado a los profesores a regresar a clases, y explicó que la reforma educativa no afecta sus derechos laborales. Destacó que los maestros campechanos reciben las mejores prestaciones de la región, y que para cumplirles con sus sueldos, aguinaldos y compensaciones, la administración estatal había incluso contratado deuda pública.
Advirtió que no cedería a presiones ni toleraría violaciones a la ley y daños a terceros.
Fue la orden para que intervinieran decenas de agentes antimotines, quienes se habían concentrado en el edificio Torres de Cristal, ubicado a escasos metros de Palacio de Gobierno. Los gendarmes lanzaron gases lacrimógenos para desalojar a los manifestantes y replegarlos a la Plaza de la República.
Los profesores, en actitud pacífica, levantaron las manos y empezaron a entonar el himno nacional cuando llegaron a golpearlos y a desalojarlos, y al final huyeron de los gases, para aglutinarse otra vez en la Plaza de la República, donde se mantienen.
La tensión continúa en el Centro Histórico de Campeche, donde hay carros cisternas del cuerpo de bomberos en espera de intervenir en caso de que los maestros intenten volver a tomar el Palacio de Gobierno.
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