Berlín, 1 jun (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, ya provocó esta semana críticas y burlas de la oposición con una serie de ambiciosas promesas electorales, pero hoy sumó también el rechazo de diversas voces dentro de los partidos que integran su coalición de gobierno, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y los liberales del FDP.
El líder del FDP y vicecanciller alemán, Philipp Rösler, alertó contra los riesgos de que Merkel y su CDU se lancen a una “carrera en materia de política social” contra la oposición socialdemócrata (SPD). “Sería una prueba de resistencia para el presupuesto y los contribuyentes”, dijo al diario “Rheinischer Post” de hoy. También expertos económicos de la propia CDU criticaron la estrategia de la canciller.
El jefe de la unión de pequeñas y medianas empresas del partido, Josef Schlarmann, describió las promesas sociales de Merkel para las elecciones generales del 22 de septiembre como “sacadas de un baúl de ropa”. “Estos beneficios sociales son regalos electorales típicos. Todo el mundo sabe que se colocan en el escaparate antes de los comicios y que vuelven a desaparecer en el almácen una vez que pasaron”, criticó en una entrevista con el semanario “Focus”.
En una teleconferencia con miembros de su partido, Merkel anunció el martes que quiere aumentar la ayuda a las familias con niños, implantar en Alemania una pensión para las madres, mejorar la pensión por incapacidad laboral, y poner tope a los alquileres, entre otras cosas. El costo de las medidas se estima en 28.500 millones de euros.
El SPD ya criticó el viernes que esos proyectos son imposibles de cumplir. “El gobierno no hizo prácticamente nada por las familias en los últimos cuatro años. Sólo aplicó recortes. Por eso las promesas de Merkel son poco creíbles”, dijo la vicejefa de la fracción parlamentaria del SPD, Manuela Schwesig, a la web spiegel Online.
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