El analista en religión, Bernando Barranco, apuntó que la palabra clave no era la “sorpresa”, sino lo inédito de la decisión.
(Foto: Procesofoto)
El analista Bernardo Barranco y Pedro Cobo, profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México contrapusieron posturas en el programa de Aristegui de CNN en Español sobre la renuncia del Papa Benedicto XVI.
Cobo consideró que Joseph Ratzinger nunca buscó ser papa y refirió varias de sus declaraciones en las que expuso que quería retirarse a estudiar, ser profesor y tocar el piano.
Señaló que la decisión fue sorpresiva, porque desde hace 600 años un Papa no renunciaba. Sin embargo, comentó que fue una decisión muy pensada y posiblemente necesaria, que para algunos será de alegría y para otros de dolor.
En contraste, Barranco señaló que no fue tan sorpresivo, porque era un papa muy viejo de 78 años. Dijo que se habló de un papa de transición y concluyó que la palabra clave no era la sorpresa sino lo inédito de la decisión,.
A diferencia de Cobo, Barranco apuntó que habrá un Papa en cónclave, que va a convivir en vida con la decisión de su sucesor y que intervendrá a través de su hombre cercano que es cardenal Tarcisio Bertone.
Y opinó que “la crisis de la iglesia está provocando que el papa renuncie (…) el Papa dice que ya no tiene la fuerza ni la vitalidad de liderar frente a un momento tan delicado y complejo como que el que vive la iglesia católica y por lo tanto claudicó”.
Bernardo Barranco señaló que el número de feligreses católicos ha caído en América Latina y en México han caído 4 por ciento. Detalló que en 20 años, luego de ser un país con más del 90 por ciento de católicos ha caído al 83%.
“Hoy estamos en la era de la información, la pederastia fue una crisis mediática universal, hoy con los grandes medios de comunicación es una crisis planetaria. Es una crisis global de autoridad perdida”, mencionó.
Barranco estimó que esta renuncia significa falta de poder. Consideró que si la Iglesia Católica no tiene la humildad de entender esta crisis va a seguir siendo petrificada. “Yo creo que requiere de apertura”.
Vaticinó que el nuevo Papa será europeo y posiblemente será italiano. Mientras que Cobo comentó que le gustaría que fuera un Papa africano o asiático.
Cobo consideró que Joseph Ratzinger nunca buscó ser papa y refirió varias de sus declaraciones en las que expuso que quería retirarse a estudiar, ser profesor y tocar el piano.
Señaló que la decisión fue sorpresiva, porque desde hace 600 años un Papa no renunciaba. Sin embargo, comentó que fue una decisión muy pensada y posiblemente necesaria, que para algunos será de alegría y para otros de dolor.
En contraste, Barranco señaló que no fue tan sorpresivo, porque era un papa muy viejo de 78 años. Dijo que se habló de un papa de transición y concluyó que la palabra clave no era la sorpresa sino lo inédito de la decisión,.
A diferencia de Cobo, Barranco apuntó que habrá un Papa en cónclave, que va a convivir en vida con la decisión de su sucesor y que intervendrá a través de su hombre cercano que es cardenal Tarcisio Bertone.
Y opinó que “la crisis de la iglesia está provocando que el papa renuncie (…) el Papa dice que ya no tiene la fuerza ni la vitalidad de liderar frente a un momento tan delicado y complejo como que el que vive la iglesia católica y por lo tanto claudicó”.
Bernardo Barranco señaló que el número de feligreses católicos ha caído en América Latina y en México han caído 4 por ciento. Detalló que en 20 años, luego de ser un país con más del 90 por ciento de católicos ha caído al 83%.
“Hoy estamos en la era de la información, la pederastia fue una crisis mediática universal, hoy con los grandes medios de comunicación es una crisis planetaria. Es una crisis global de autoridad perdida”, mencionó.
Barranco estimó que esta renuncia significa falta de poder. Consideró que si la Iglesia Católica no tiene la humildad de entender esta crisis va a seguir siendo petrificada. “Yo creo que requiere de apertura”.
Vaticinó que el nuevo Papa será europeo y posiblemente será italiano. Mientras que Cobo comentó que le gustaría que fuera un Papa africano o asiático.
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