misma piedra": Nietzsche
Al obtener su registro como candidato del PRI a la presidencia, Enrique Peña Nieto minimizó su poca cultura y conciencia social para decir “Podré no recordar el nombre de algún autor , lo que no se me olvida es la violencia, la pobreza y la desesperanza que vive México.”
Su discurso, lleno de promesas y repitiendo como estribillo “a mí no se me olvida”, hizo un recorrido por todos los males que aquejan al país, sin dejar de mencionar al ex candidato priista asesinado en 1994, Luis Donaldo Colosio, indignando a muchos de los usuarios de redes sociales.
Después del desprestigio que ha vivido el torpe candidato priista a lo largo de las últimas semanas, sus asesores, igual o peor de torpes, pretenden capitalizar sus errores para hacerlos lema de campaña. El repentino alumbramiento mental, que lo hizo recordar lo que nunca ha hecho, simplemente porque no lo ha visto, será desde ahora la cantaleta que tendremos que escuchar del insípido títere tricolor. Lo que sí se le olvida, o al menos no tiene previsto, es que los tuiteros, y un número importante de la población, están al pendiente de su muy venida a menos campaña y lo hacen notar con reclamos y burlas, que sólo demuestran el descontento de muchos que sabemos que el regreso del PRI a Los Pinos no representaría, como dijo también Peña Nieto en su estudiado discurso, ningún cambio para el país, al contrario, sería un terrible retroceso.
Pareciera que el PRI sigue apostando a sus prácticas sucias para querer llegar a la presidencia. En su intentona, se vale de lo de siempre, de comparsas mal hechas y grotescas de unos cuantos que van y gritan su apoyo incondicional por unos cuantos pesos o simples promesas. Sé que muchos dirán que ese tipo de comentarios provienen de una mente retorcida como la mía, y que todos y cada uno de los simpatizantes del partido tricolor aplauden hasta la estupidez por gusto y convicción, pero si me quedaba alguna duda de las medidas desesperadas a las que recurren, ayer, poco antes de comenzar su “concurrida y vitoreada” presentación, recibí una llamada. Era una amiga que reía a carcajadas porque le llamaron para pedirle , casi suplicarle, que se consiguiera un grupo de personas que hablaran maravillas de Peña Nieto en Twitter, obvio con pago de por medio. A ese grado llega la desesperación de aquellos que “no se les olvida nada”, pero que menosprecian el uso de redes sociales, para luego andar mendigando palabras de apoyo a unos cuantos paleros.
La nueva estrategia priista, donde de los olvidos y tarugadas se pretende sacar provecho para hacer un slogan de campaña, podría resultar benéfico si por lo menos recordaran que la gente sí tiene memoria, que pese a que la mayoría del pueblo vive sumida aún en su letargo, y podrían vender su voto a cambio de despensas, promesas, o dinero en efectivo, hay muchos que ya no se tragan la píldora.
Ahora que anda con tan buena memoria el príncipe del priismo, que no se le olvide mencionar sus nexos con Salinas de Gortari, con el nefasto de Arturo Montiel, su menosprecio ante la clase trabajadora en el Estado de México, su forma tan despectiva al decir que en ese estado “casi no había feminicidios”, la represión en Atenco,; que mucho menos se le olvide que sabemos, y lo sabemos muy bien, las prácticas sucias de las que siempre se ha valido el partido tricolor para “ganar”, sus nexos con Elba Esther, el “error de diciembre” del salinato, y otras tantas cosas que nosotros, los que no somos ni tan jóvenes ni tan olvidadizos, lo sabemos de sobra.
Ya que empezó con su discurso encaminado a obtener votos a expensas del dolor del pueblo, “compadeciéndose” de los más desprotegidos y casi sacando el pañuelo para limpiarse el llanto conmovido de ver tanta pobreza, que no se le olvide tampoco que somos muchos, y seremos más, los que le recordemos, cada vez que diga, que firme ante notario, que prometa, que fanfarronee, que es y será la mejor opción para el país, que él es parte activa de un partido caduco, opresor que nada bueno dejó al país.
Ojalá que le recuerden también sus asesores, o que lo lleven de recorrido turístico por el Congreso, para que le enseñen la puerta trasera del recinto, no vaya siendo, que una de esas, la pueda necesitar…
@Mar_Morales_
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