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| El corporativo de Repsol. |
Emilio Godoy
30 de septiembre de 2011 · Foto: APMÉXICO, D.F. (apro).- Petróleos Mexicanos (Pemex) ha defendido el aumento de su participación accionaria en la ibero-argentina Repsol Yacimiento Petrolífero Fiscales (YPF), con el argumento de que la compra de títulos le facilitará la incursión en proyectos en el extranjero.
Pero la empresa española ha experimentado algunos problemas en sus operaciones en Cuba y Venezuela, como lo consignan cables de la Embajada de Estados Unidos en Venezuela, revelados en enero de este año por la organización Wikileaks.
Uno de los despachos, con el lema “confidencial”, código 219641 y fechado el 5 de agosto de 2009, informa que un empleado de Repsol contó el dos de agosto al agregado petrolero en Caracas que la empresa ibérica había cancelado sus planes de perforar en Cuba, pues no había podido asegurar una torre de perforación con menos de 15% de contenido nacional estadunidense, ya que, en ocasiones, los contratos establecen un determinado límite en el contenido nacional de las obras o servicios a prestar.
El cable, titulado “Venezuela: Comentarios de un empleado de Repsol sobre perforación aguas fuera Cuba/Venezuela” y cuyo grueso fue difundido en enero de 2011 por el diario español El País, fue distribuido masivamente a legaciones estadunidenses, España y los departamentos de Energía, Comercio y el Tesoro de EU.
La petrolera ibérica ha informado que prevé en el cuarto trimestre de este año el arranque de las horadaciones frente a las costas de Cuba – en el Golfo de México-, donde Repsol posee derechos sobre un bloque exploratorio costa afuera de seis campos y el bloque 35.
El informante añadió que la corporación española había enfrentado varios retos en los últimos meses en su programa de perforación en Urdaneta (Venezuela) e indicó que la paraestatal “PDVSA decomisó recientemente barcas en el Golfo de Venezuela propiedad de la compañía Terminales Maracaibo que habían estado atendiendo a la torre de perforación”. Esa empresa estaba contratada para asistir a la estadunidense Chevron, Repsol y la japonesa Teikoku en el transporte de personal e insumos para la instalación.
Terminales Maracaibo prosiguió con la operación de embarcaciones sin expropiar en mayo de 2009 hasta que PDVSA extendió el alcance de la expropiación más allá de bienes localizados físicamente en el Lago Maracaibo.
La fuente indicó que “Repsol no ha sido capaz de encontrar un reemplazo (pues quedan pocas empresas navieras privadas en Venezuela) y depende crecientemente de la petrolera venezolana para recibir esos servicios para mantener su programa de perforación”.
El empleado “hizo notar también que durante la primera semana de la excavación, la torre fue cerrada durante 36 horas debido a falta de diesel. La instalación volvió de nuevo a parar temporalmente el fin de semana del 1 de agosto por la misma razón”.
La comunicación diplomática indica que la fuente “contó que Repsol no ha podido alquilar algunas herramientas especializadas para perforación de Schlumberger, pues la empresa los sacó de Venezuela y no estaba dispuesta a regresarlos”. El informante “declaró que la corporación española había tenido algunas dificultades técnicas con el programa de perforación”.
Pemex aumentó a 9.8 % su participación accionaria en Repsol, mediante el desembolso de un mil 700 millones de dólares por 5% de los títulos –operación que ha desatada polémica tanto en México como en España-.
Jaloneos
Repsol, presidida por Antonio Brufau y que también tiene inversiones en Bolivia, Perú y Brasil, ha vivido meses ajetreados en el país gobernado por Hugo Chávez.
El despacho diplomático 248747, de fecha 12 de febrero de 2010 e intitulado “Chevron ‘gana’ un proyecto en Carabobo”, informa de que consorcios encabezados por Chevron y la española ganaron los derechos para negociar contratos de empresas mixtas con el Ministerio de Energía y Petróleo respecto del campo Carabobo, para el cual la administración chavista recibió dos ofertas para tres bloques.
El consorcio dirigido por Repsol y que incluye a ONGC y Videsh Limited –ambas de India-, Oil Indian Corporation, the Indian Oil Corporation y Petronás de Malasia ganó el proyecto uno que abarca dos bloques. Ese grupo ofreció un bono de un mil 50 millones de dólares, un mil millones por la porción de PDVSA y la construcción de una instalación en Soledad.
“La compañía mixta extraería 480 mil barriles de petróleo diarios y la propuesta de Repsol incluyó enviar crudo a una refinería en Bilbao y ‘otras plantas en otros países’”, cita el documento enviado también al Consejo de Seguridad Nacional y a los departamentos de Energía, Comercio y el Tesoro.
En febrero de 2010, Brufau y Chávez rubricaron el contrato, el más importante que ha logrado Repsol en suelo venezolano. De hecho, la embajada estadunidense resaltó su trascendencia en sus comunicaciones desde Caracas. “Si se forman las nuevas compañías mixtas, será la primera vez que la administración de Chávez, el Ministerio de de Energía y PDVSA desarrollen, ejecuten y operen un proyecto de esta magnitud. Muchos aquí se muestran escépticos sobre su posibilidad de hacerlo”, analiza el texto filtrado.
Meses después, en mayo, Brufau y Chávez suscribieron la creación de una compañía conjunta para explotar el crudo pesado de Carabobo, en la faja del Orinoco y que alberga unos 128 mil millones de barriles de crudo, en el nuevo giro del régimen chavista para incrementar la extracción petrolífera con la participación de capital extranjero.
El consorcio encabezado por la petrolera española, planea poner en ese campo 750 millones de dólares a 2014. La corporación público-privada, controlada en 60% por PDVSA, en 11% por Repsol y en 29% por las petroleras indias y malasias, tendrá vida por 25 años, con una posibilidad de prórroga por otros 15 y la meta de sacar 400 mil barriles diarios a partir del año 2013.
“Repsol ha sido socio relativamente menor de PDVSA y las compañías indias no están actualmente involucradas en ningún proyecto en Venezuela. Su falta de experiencia genera dudas sobre su éxito potencial y la habilidad de avanzar con el proyecto 1”, previene el cable citado.
Esas mismas dudas quedan plasmadas en el despacho 250568, de fecha 24 de febrero de 2010 y bajo el título “Venezuela: Visión de BP y Statoil sobre la ronda de ofertas de Carabobo y actualizaciones de producción”, transmitido al Consejo de Seguridad Nacional y los departamentos de Energía, Comercio y el Tesoro.
El texto da cuenta de una reunión en febrero de 2010 entre el delegado petrolero estadunidense y Anders Hatteland, presidente de la rama venezolana de la noruega Statoil, y el vicepresidente para el Desarrollo de Negocios de la empresa, Arnfinn Jenset.
Hatteland expresó sus dudas de que “el consorcio encabezado por Repsol tenga el conocimiento técnico y la experiencia para ejecutar un proyecto en Carabobo”.
Gas, en la mira
El gas natural también es motivo de interés de Repsol en territorio venezolano. Junto con PDVSA y la italiana Eni, la petrolera hispano-argentina posee derechos sobre el yacimiento gasífero Cardón IV, que podría guardar 15 mil millones de pies cúbicos del combustible fósil.
Una comunicación diplomática del 16 de septiembre de 2009 descree de la magnitud del hallazgo, defendida por el gobierno de Chávez.
“Expertos de la industria en Venezuela indican que el anuncio fue probablemente prematuro, pero conceden que Repsol puede haber hecho un descubrimiento sustancial de gas natural”, informa el cable 225401, transmitido a las embajadas estadounidenses en Madrid, Roma, Tokio y a los departamentos de Energía, Comercio y el Tesoro.
El 11 de septiembre de 2009 el presidente venezolano anunció triunfalmente que Repsol había descubierto un gran yacimiento gasífero en el campo Perla 1 en el Golfo de Venezuela, acaecido en uno de los siete bloques submarinos ofrecido a las petroleras en 2005.
En la etapa de desarrollo del campo, PDVSA poseerá 35% de la obra y las otras dos empresas 32.5% cada una.
“Debido a que el gobierno entrega gas natural subsidiado a los consumidores residenciales, una compañía petrolera internacional encontrará retador el desarrollar un modelo de negocios rentable”, resume el documento diplomático.
Líos legales
Repsol YPF enfrenta litigios en tribunales estadunidenses que podrían eventualmente perjudicar a Pemex.
La nigeriana Oronto Petroleum Corp. inició el 31 de agosto de 2010 una demanda en la Corte del Distrito Sur de Texas en contra de Repsol y la estadunidense Anadarko por un arreglo con el gobierno de Sierra Leona para despojarle de un bloque petrolero frente a las costas de esa nación del occidente africano.
Oronto amplió la querella el 14 de abril de este año ante una corte del estado de Wyoming, además de mantener una disputa con el gobierno de Sierra Leona ante la Corte de Arbitraje de la Cámara Internacional de Comercio.
La petrolera hispano-argentina posee un campo próximo al de Oronto. En 2008, Anadarko y Repsol negociaron para que la primera aumentase su interés en el bloque de Repsol.
En 2009 un consorcio integrado por la ibero-argentina, Anadarko y la británica Tullow anunciaron el hallazgo de crudo frente a las costas de Sierra Leona, al que se añadió un segundo descubrimiento en noviembre de 2010.
En esa estructura empresarial, Repsol posee 25%, Anadarko, 65%, y Tullow, el resto.
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