¡ Qué ternura ! |
Jerécuaro, Gto., 12 de marzo (apro).- Tres meses después de reaparecer luego de su prolongado secuestro, Diego Fernández de Cevallos recibió al presidente Felipe Calderón, funcionarios federales, gobernadores y sus hijos en la ex Hacienda La Barranca para festejar su cumpleaños número 70.
El excandidato presidencial del PAN se rodeó de amigos, empresarios, socios y políticos de primer nivel, en un convivio fuertemente resguardado por el Estado Mayor Presidencial, elementos del Ejército y de la Policía Federal.
Por lo menos cuatro camiones de soldados llegaron a las afueras de la exhacienda, localizada a unos 25 kilómetros de la capital queretana (aunque en territorio del sur de Guanajuato) para vigilar el paso de los vehículos con los invitados, en su mayoría escoltados, así como del helipuerto que fue habilitado en una loma cercana.
Reporteros y fotógrafos debieron permanecer alejados, frente a la extensa propiedad del "Jefe" Diego, un rancho ganadero con dos represas, amplios jardines y un edificio del siglo XVIII que tiene un templo dedicado a la virgen de la Purísima, donde se celebró una misa dedicada al festejado antes de la comida.
Posteriormente, en uno de los jardines, rodeado de un pequeño lago con cascadas, palmeras y otros árboles, ya estaban las mesas dispuestas para unos 150 invitados que acompañaron al abogado panista, comieron, brindaron en su honor y disfrutaron de varias horas de música de marimba.
El presidente Calderón arribó al lugar poco antes de las tres de la tarde. Los helicópteros que lo transportan no hicieron tierra en el helipuerto adonde llegaron otros funcionarios como el secretario de Salud, José Ángel Cordova Villalobos o el gobernador de Querétaro José Calzada, sino en un extenso llano al interior de la propiedad de Fernández de Cevallos, tras los altos muros de piedra.
Mientras que por tierra llegaron los Loyola Vera (el actual secretario de gobierno Roberto, hermano del exgobernador Ignacio Loyola), el empresario zacatecano Antonio Ruiz; Juan Arturo Torreslanda, empresario de la plaza de toros de Juriquilla, entre los que fue posible ver detrás del marcaje de los soldados y guardias vestidos de civil, y de las vallas que se colocaron casi a pie de carretera.
En el estacionamiento adjunto estaban ubicadas las camionetas blindadas, los autos Jaguar y Mustang edición especial y los numerosos escoltas que debieron esperar afuera.
Uno de los primeros invitados en retirarse fue el gobernador de Querétaro, José Calzada, quien viajó en "El Queretano", helicóptero oficial del estado y se fue unos minutos después de que llegó el presidente Calderón.
Fernández de Cevallos llegará a los 70 años el miércoles 16. El 14 de mayo se cumplirá un año de su secuestro, sin que hasta la fecha las autoridades federales hayan capturado o identificado a sus plagiarios, y con una presunta investigación abierta en torno a la cual reina el más absoluto silencio.
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