Durante los últimos tres años, ha cerrado una empresa por día en la ciudad y se ha perdido uno de cada cinco empleos formales, debido a la doble crisis, económica y de inseguridad, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Por si fuera poco, una tormenta invernal vino a congelar la actividad empresarial de la ciudad, generando pérdidas estimadas en cerca de 300 millones de dólares en sólo tres días.
Por eso, y ante la ola de calamidades que tiene a la economía de la ciudad en un estado crítico –tres años de crisis económica y de violencia, más una fuerte contingencia por el frío–, líderes de las cámaras empresariales insistirán ante el Estado y la Federación para que se considere a Juárez zona de desastre y se le asignen los recursos y programas especiales que realmente estimulen la actividad empresarial y el empleo.
Miembros del Consejo Coordinador Empresarial de la ciudad señalaron que hoy verán la forma de entregar al Estado y a la Federación una nueva petición de amnistía fiscal y prórroga o condonación de pagos del IMSS lo más pronto posible, quizá esta misma semana.
Los números del IMSS son fríos. Un reporte del Instituto indica que en los últimos tres años se ha cerrado al menos un negocio formal cada día, y que la ciudad perdió al 13 por ciento de sus empresas entre finales de 2007 y diciembre de 2010.
Según el instituto, al terminar 2007 había en la ciudad un total de 10 mil 056 patrones activos. Para el cierre de 2010, quedaban sólo 8 mil 752 patrones operando, lo que significa que en tres años cerraron mil 304 negocios.
El empleo vive una situación similar, pues en los últimos tres años se perdió uno de cada cinco trabajos formales, o el 19 por ciento.
En octubre de 2007, la ciudad tenía 386 mil 736 empleados registrados, y para finales de diciembre pasado, el instituto reportó 314 mil 720, lo que significa que hay 72 mil 016 empleos formales menos.
Eso significa que el 19 por ciento de los trabajos se esfumaron y que la economía funciona sin una quinta parte de su fuerza laboral.
Daniel Murguía Lardizábal, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Juárez, indicó que la situación amerita medidas especiales que den resultados reales, pues la ciudad lleva tres años sumida en una crisis combinada de recesión económica y violencia, de la que no ha podido salir.
“…Y ahora, viene esta crisis climática a sumergirnos en algo mucho peor que una tormenta perfecta, y que viene a terminar con el mínimo avance logrado del programa ‘Todos somos Juárez”, dijo Murguía Lardizábal.
Señaló que la combinación de estos tres factores va a venir a provocar más cierres de negocios, pues hay muchos establecimientos que apenas pueden operar, y que no tendrán capital para reponerse de los daños del frío y hacerle frente a los gastos corrientes, pues las ventas cayeron durante los días de contingencia.
Federico Ziga Martínez señaló que ahora la Federación no tiene pretexto alguno para negar a Juárez la ayuda que en realidad necesita.
Recordó que a principios de febrero del año pasado, el sector empresarial pidió al presidente de la República ayuda, entre la que se demandaba una amnistía fiscal para los negocios, y que se les condonaran los pagos del Instituto Mexicano del Seguro Social, pues ante las bajas ventas provocadas por la crisis y la violencia, los empresarios no tenían suficiente dinero para cubrir el gasto corriente, la nómina y las obligaciones obrero-patronales.
Sin embargo, la Federación organizó el programa “Todos somos Juárez”, y para estimular la economía ofreció capacitación y financiamiento para microempresarios, empleos temporales enfocados a infraestructura social, y créditos para los negocios.
Sin embargo, señaló Ziga Martínez, la petición de amnistía fiscal y de prórrogas para los pagos del IMSS nunca se dio, y en realidad es lo que requieren los negocios para poder seguir operando y no despedir más gente.
El empresario dijo que el enfoque que tomó la Federación para resolver el problema económico fue como darle una aspirina para un cáncer, pues de los 92 mil empleos que llegaron a perderse, apenas crearon poco más de 25 mil, y muchos de ellos eran temporales.
Luego de que el programa “Todos somos Juárez” no contempló la amnistía fiscal ni condonaciones del IMSS, los empresarios hicieron una solicitud muy directa, y la Cámara de Diputados pidió a Gobernación ese estatus para Juárez, pero Hacienda se negó al señalar que la ciudad no enfrenta una contingencia natural.
“Ahora sí estamos enfrentando una contingencia natural, encima de un desastre social causado por la propia Federación, que es esta guerra contra el narco”, dijo Ziga Martínez.
Indicó que el Consejo Coordinador Empresarial se reunirá hoy y tendrán como punto primordial la petición de esta amnistía fiscal y apoyos del IMSS para las empresas de Juárez, y que la misma tratará de entregarse esta misma semana a los Gobiernos estatal y federal para que ambos presionen a las instancias correspondientes.
Ziga Martínez indicó que en esta ocasión se le informará a la Federación del estatus que guarda el empleo desde hace tres años, del cierre de negocios a lo largo de este tiempo, y de la migración de inversiones locales causada por la violencia, para que así no tenga otra opción que conceder a la ciudad la ayuda económica que necesita.
Carlos Chavira Rodríguez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), indicó que las empresas juarenses requieren de esta ayuda fiscal para poder detonar la economía en la ciudad.
Chavira Rodríguez indicó que datos recabados por la Coparmex indican que al menos en 85 por ciento de las visitas de verificación realizadas por el Infonavit, el IMSS y Hacienda a negocios juarenses, se han encontrado sólo con locales vacíos, lo que habla de la gravedad de la situación económica de la ciudad, y de que dichas dependencias tienen información de primera mano sobre el estado de la economía local.
Por su parte, Jorge Contreras Fornelli, presidente de Desarrollo Económico de Ciudad Juárez, indicó que es claro que la ciudad necesita ayuda.
Estimó que el frente frío ocasionó pérdidas cercanas a los 100 millones de dólares diarios, y que en el estado en que se encuentra la ciudad es difícil recuperarse de un golpe así.
Víctor Manuel Ortega Fernández criticó el hecho de que la Secretaría de Hacienda se negó a conceder la amnistía a las empresas de Juárez, al mismo tiempo que sus representaciones locales embargaban negocios en la ciudad, provocando más despidos.
Señaló que ahora es más que necesario que la Federación cumpla con su obligación de ayudar a los juarenses.
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