Doble moral del PAN
Edgar González Ruiz
El PAN se niega a reconocer su derrota en Mérida y frente a ello está siguiendo una estretagia tramposa que busca imitar el movimiento social contra el fraude panista de 2006.
Hace cuatro años, millones de personas protestamos en las calles contra la imposición derechista, que estuvo apoyada por las televisoras, empresarios y jerarcas católicos.
En ese tiempo, los panistas lanzaron una campaña difamatoria contra AMLO y sus seguidores, tratando de fomentar el odio contra ellos, calificándolos como "violentos" y "enemigos de las instituciones".
Fox llamó "renegados" a los muchos miles e ciudadanos que defendían su voto.
Ahora el PAN, sin ninguna justificación más que su propio interés, que a su vez va en contra del pueblo de México, convoca a sus partidarios a la "resistencia civil", maniobra absurda, pues la llevarían a cabo nada menos que los defensores de un gobierno espurio y antipopular: el de Fecal.
Así son los panistas: tramposos y, por añadidura, hipócritas y de doble moral.
La misma hipocresía que exhiben en el plano personal y familair, al enarbolar normas religiosas que ellos mismos transgreden, muestran en el plano político.
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