Julio Hernández López
Por los servicios prestados a la reconquista española de México, Felipe Calderón será premiado el próximo domingo en una localidad cantábrica contigua a Comillas, donde luego se realizará una reunión cumbre entre representantes de México y la Unión Europea. Insólito resulta ese reconocimiento si se toma en cuenta que los detalles mundialmente más asociados a nuestro país durante el calderonismo resultan ser los de la desgracia económica y la matanza civil a causa de una extraña “guerra” contra el narcotráfico. Pero a los representantes hispanos de empresas, bancos y otros negocios agrupados en el Foro Nueva Economía les ha parecido que el encargado formal de la conducción de nuestro país tiene un “gran carisma” y ha alcanzado enormes logros en cuanto a cohesión social y bienestar económico para sus presuntos gobernados. Broma cruel, chiste gallego o simple reciprocidad por tantos beneficios transferidos de la colonia mexicana a las cuentas hispanas, lo cierto es que Calderón, el corresponsable histórico de la acometida de reconquista emprendida por el difunto Juan Camilo Mouriño, recibirá el Premio Nueva Economía al Desarrollo Económico y la Cohesión Social y escuchará los discursos laudatorios de José Luis Rodríguez Zapatero y José Manuel Durao Barroso, presidentes de España y de la Comisión Europea, respectivamente.
Tal como desde el poder federal se ha buscado, es decir, en retribución a esos esfuerzos de indolencia y provocación, mineros se enfrentaron a golpes en una comunidad sonorense (Esqueda) en el contexto de la prolongada embestida de los gobiernos panistas contra el corrupto sindicalismo incómodo de Napoleón Gómez Urrutia. Desde el foxismo, con Carlos María Abascal y Francisco Xavier Salazar como secretarios del trabajo, y ahora con Calderón y su capataz Javier Lozano, se ha desarrollado una sucia campaña de defensa de los intereses del Grupo México, encabezado por Germán Larrea, y de ataque al imperio de charrismo sindical que aún tiene a la cabeza al envejecido júnior Gómez Urrutia. La dupla gobierno federal-Grupo México apuesta al desgaste de los trabajadores mineros, a su división y a la violencia, para dar el golpe final. En Cananea, particularmente, esa política facciosa de Los Pinos ha llevado a la población a los linderos del choque. Lo de ayer, en Esqueda, y la situación de los mineros en general, son buenas prendas para añadir a las razones para premiar a Calderón en España. Bienestar económico indudable para los mexicanos.
La patria convertida en negocio para las bandas en el poder pasa también por los terrenos de la fibra óptica y otros rubros eléctricos que el calderonismo no podía controlar ni repartir mientras persistiera un sindicalismo alerta. Por ello se dio el golpe autoritario contra el Sindicato Mexicano de Electricistas que, al final de una larga cadena de protestas públicas desatendidas por las autoridades, mantiene una huelga de hambre de decenas de trabajadores en el Zócalo de la ciudad de México a la que ayer se agregó medio millar de mujeres por 24 horas. Seguramente los españoles interesados en los grandes negocios discrecionales en México tomaron en cuenta también esta variante económica y social para premiar a Calderón.
Y, ¿qué más cohesión puede lograrse en un país que la conseguida por el licenciado FC, que no sólo dividió a México durante su campaña electoral con la propaganda de odio que le diseñó un español del Partido Popular (ya naturalizado mexicano, para poder intervenir más abiertamente en la política nacional) sino que a ese tajo electoral original ha agregado la diaria muerte de decenas de civiles a cuenta y cuento de una “guerra” contra el narcotráfico que le fue impuesta por Estados Unidos por razones de seguridad nacional de esta potencia? Si algo hay en México hoy es una mezcla rara, antitética, de desánimo e indignación, de abatimiento y crítica, de polarización y disgregación. ¿Cohesión social, dice el Foro Nueva Economía? Bueno, cada cual sus negocios.
Astillas
Mario Villanueva ha sido entregado a la audiencia judicial estadunidense para que diga lo que luego convenga usar a la mancuerna Calderón-Obama. Por encima de las culpas del ex gobernador de Quintana Roo, por las que ha sido procesado y castigado aquí, ha de decirse que la administración felipense actúa con celeridad subordinada y atropellada ante los planes estadunidenses de hacerse de la voz y las revelaciones del priísta caído en desgracia por sus confrontaciones con Ernesto Zedillo… El dirigente perredista, Jesús Ortega, coincide con su par, César Nava, en cuanto a las amenazas oscuras que están impidiendo que PRD y PAN tengan suficientes candidatos en Tamaulipas, Chihuahua y parte de Baja California. Pareciera que los únicos con permiso para “competir” fueran los priístas, pues todos los posibles opositores a las planillas de tres colores son inmediatamente conminados por voces pesadas para que desistan de sus intenciones “democráticas” y dejen el paso a los aspirantes postulados por el PRI. Y todavía hay intelectuales y opinantes a los que les parece un crimen de pensamiento decir que la vía electoral está siendo aceleradamente cancelada… En el municipio de Higueras, Nuevo León, simplemente se ha visto de manera agrupada el poder de fuego que acumulan los grupos de narcotraficantes. Un campamento, según la información oficial, que confirma que la espiral de la violencia es imparable… El Banco Mundial hace a México un préstamo de 700 millones de dólares, según eso para promover reformas educativas de nivel medio, que en buena parte irán a parar al barril sin fondo de la corrupción y la ineficiencia garantizadas por la cacique sindical, Elba Esther Gordillo… Y, mientras Benedicto 16 sigue enredándose con las palabras duras que solamente tienen consecuencias a medias que a su vez provocan reacciones internas airadas que el Papa no puede someter sólo con oratoria y acciones menores, ¡hasta mañana, en esta columna que se pregunta si los contribuyentes capitalinos aceptarán financiar la marcelista tarjeta de circulación electoral 2012!
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