• La división de Amalia
• Veracruz: ¿la PANdilla se fractura?
• Veracruz: ¿la PANdilla se fractura?
En política no se obtiene lo que se ambiciona, mi estimado, sino lo que se negocia. Comienza a levantarse el alegre telón electorero para conocer en breve la enigmática selección para la elección del próximo 4 de julio en varias entidades donde las lacritas tricolores (de)mostrarán ese distintivo colmillo y oficio político que, honor a quien honor merece, los distingue por su… experiencia.
El quid, como lo sabe de sobra, my friend, es el nudo de las coaliciones donde los amarillos y la PANdilla hacen esfuerzos notables para quitarse la pena (si es que la conocen) del haiga sido como haiga sido y fajarse en público ante la asqueada concurrencia que atestigua la fuerza del pragmatismo que sostendrá su verdadera prueba del ácido (the day after), cuando llegue el momento de gobernar y respetar los pactos acordados previamente.
Y es ahí donde el gymboree (son minúsculas) y su emocionado jefe tienen su punto débil. El que han exhibido en varias ocasiones a pesar de que para colocarse el antifaz legislativo y asaltar a la ciudadanía han compartido intereses comunes con el tricolor, yes?
Por eso no deja de ser interesante la simpática madriza de señales que han acompañado la intención de la PANdilla de unirse a los amarillos procreando un engendro que, of course, ha soltado a los demonios que están en la mesa del juego rumbo al 2011 (Edomex) y al 2012.
Luego entonces, el poderoso senador Manlio Fabio Beltrones descubrió (el hilo negro) que la alianza de la PANdilla amarilla es “contranatura” en estados como Oaxaca, Durango e Hidalgo, recalcando que se podrían tener éxitos en lo personal pero no para México.
Asombroso.
Y encarrerado declaró que las coaliciones entre enemigos no se entienden viniendo de un partido que no reconoce al Presidente, poniendo en duda no sólo la ética y sus resultados electorales… sino el buen aterrizaje de la reforma política presentada por Felipe Calderón.
Y en el tianguis legislativo, la PANdilla no tiene fichas suficientes… a menos, claro, que sean electoreras. Léase Tit for Tat. De tal forma, mi estimado, que hace sentido la turbación federal que con Fernando Gómez Mont atajó solicitando a todos los sectores (whatever the fuck this means) no “atascar” la reforma política que ya da visos de patinar en el Congreso por la linda intención de procrear engendros, por ejemplo, oaxaqueños y con colita de pejelagarto.
Aunque... sí hay niveles para darse de encubridores fajes. Zacatecas no es la excepción y Amalia García ya está lista y puesta para imponer a su sucesor programado para este fin de semana, en medio de su cochinero amarillo y de su inaudito cinismo y lodazal para aplicar la ley contra los responsables de matar a tubazos al minero Florentino Flores Salas con tal de tener satisfecha a la empresa Peñoles. Y dicho esto, amable lector, el cuadro zacatecano advierte de una intensa fractura de atractivos grupos perredistas develando el inmenso talento del autoritarismo de la gobernadora para restar y dividir en su partido pero sumarle a Los Pinos...
En donde se establece rutinariamente excitante mesita de disfuncionales que desarrollan tenebras acompañados del Jefe (este sí con mayúsculas) Diego, quien ya opina sobre escenarios electorales y estrategias para que el PRI… ¿aprenda a respetar?
Y Veracruz es otra de las joyas donde muy pronto se sentirá la presión azul acompañada de Miguel Ángel Yunes —a quien le dieron su pastelazo—, con bendición presidencial para ser punta de lanza en lo que se antoja de pronóstico reservado en la tierra gobernada por Fidel Herrera. La original duda es qué tan profunda será la otra fractura, la blanquiazul, cuando Buganza se quede chiflando en la loma, acompañado del bueno de Juan & associates haciendo del contexto jarocho un campo fértil para la guerra sucia —ya se vio con los espectaculares aparecidos en Boca del Río— que podría ser aderezado con el derecho del Estado para vulnerar y tratar de repetir capítulos como el de Michoacán.
Así que no se me agobie demasiado porque el entretenimiento en la cartelera política-electoral en estas semanas y previo a los accidentados comicios de este verano inolvidable amenaza, my friend, con dar más de una peligrosa sorpresa… by the usual suspects.
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