miércoles, 20 de enero de 2010

Chilla Cómezmierda porque en internet sí hay derecho de réplica :



Mis vecinos de la planta baja
La historia en breve
Ciro Gómez Leyva
2010-01-19
Sabía que desde hace unos meses en la cibernética planta baja de La historia en breve se libraba una pequeña batalla de recomendaciones, comentarios, retweets, filias y fobias. Me mudé a la planta baja.

Se necesita estómago para vivir ahí donde se adjetiva sin piedad. Pero se aprende. Mi texto del viernes sobre cómo se inventaron 100 mil muertos en Haití, por ejemplo, debió haber sido una insufrible reflexión que jamás tendría que haber salido de la sala de redacción, o una secuencia de párrafos ininteligibles. Porque cuando uno trata de cuestionar la forma en que sin rigor se calculó la cifra y termina recibiendo una avalancha de críticas por insensibilidad ante la tragedia, es que algo se escribió mal.

He comenzado a identificar a mis vecinos. A demianrojo, un rudo que ama con ternura los adjetivos. Me dijo el viernes a propósito de Haití: “Para inventar mitos, verdades a medias, mentiras completas, escenarios mitómanos, situaciones inexistentes, cifras fantasmas, presidentes populares y peligros para el país, tú eres buenísimo”. Rudos son germancillo, martess, Javier Sánchez, efrainrgz, quien chismea por el piso: “Este cuate Ciro es un perfecto mitómano, ególatra, palero y mamón”.

También hay vecinos amables. Como benjamnmora, que encaró así a demianrojo: “Pues entonces debes ser tú un súper fanático de los mitos y las mentiras, pues de otra manera no encuentro razón alguna para que, opinando eso del Sr. Gómez Leyva, seas su persistente lector”. Generosos suelen ser Hercobúlus, aztk_mty, julinchito y varios más.

La mudanza me reconfirma que es privilegio del lector darle sentido último a un texto. Y que las historias nunca llegan a un punto en el que están cerradas.

Menos en esta retumbante planta baja.

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