Bajo reserva
05 de enero de 2010
Este año no vamos a vender ni una lata de frijoles; por eso, mejor no ponemos nada en los anaqueles de la tienda. Así se leyó el informe de la Secretaría de Energía publicado ayer por EL UNIVERSAL, en el que se dice que “como el país seguirá creciendo a menos de 3 puntos porcentuales”, pues no se va a generar una mayor demanda de energía. Y no es solamente una opinión que termina allí: bajo ese argumento, proyectos como el de La Parota, en el que tanto trabajo y tantos recursos públicos se invirtieron durante dos sexenios (el de Vicente Fox y el de Felipe Calderón), se cancelaron. No se suspende La Parota, como quisieron argumentar: se cancela. Simplemente no hay garantías de que una siguiente administración federal lo retome. Típico de México (y ya vimos que esto va más allá de cualquier partido). Si no se necesita una obra pública en este preciso momento, aunque sepamos que es urgente en el futuro inmediato, mejor ni hacerla. Visión de corto plazo. Como si no hubiera mañana. Por eso Pemex está hundido. Por eso no tenemos reservas para días como hoy, cuando la maquinita de hacer dólares ya se secó.
Ponga atención en Guadalajara, que puede ofrecer el primer escándalo de corrupción oficial del 2010. Usted recordará que el anterior gobierno municipal empezó a construir una Villa para los Juegos Panamericanos, y que el fideicomiso reportó un gasto de 399 millones de pesos cuando sólo tenía autorizados 350 millones. La Tesorería le transfirió 40 millones sin autorización. Pues nos dicen que el nuevo presidente municipal, el priísta Aristóteles Sandoval Díaz, ya tiene en sus manos los resultados de la auditoría. Resultado: hay un desfalco millonario, además de negligencia en el uso de los recursos y otras violaciones. Pleito seguro: el anterior alcalde, así como el gobernador Emilio González Márquez, son panistas. Usted recordará que el PAN se fue en picada en ese estado.
Ánimo: los analistas dicen que 2010 será mejor para México. Pero no lance cuetes al aire, no será fácil salir adelante. También advierten que será año de “transición”; se irá en mover al país de una profunda recesión a estabilizar su economía. Habrá retos adicionales. La inflación, por ejemplo. Del 3.7% calculado para 2009 pasaremos a casi un 5% en 2010… si nos va bien. Ciertos especialistas ven más del 5% porque los aumentos en los bienes y servicios (que afectarán todo el primer trimestre) no serían los únicos. Sin una reforma tributaria y sin ahorros radicales en la cuenta corriente, el gobierno tendría que dar otro jalón a los ciudadanos. Es decir, más aumentos. Por eso las reformas económicas (ojo, PRI, PAN y PRD) parecen inaplazables... aún cuando el tren electoral está atravesado en el camino.
Apunte final: Pocas veces en la historia moderna la Suprema Corte deberá definirse entre ser progresista o de derecha: este año decide si son o no legales los cambios que algunos estados han hecho a sus constituciones para penalizar a las mujeres que recurran al aborto.
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