2010 y el punto de inflexión

• El surrealismo zacatecano
• El rostro oculto de Haití

No debe considerarse válido, mi estimado, ningún acuerdo político en el que haya reservas tácitas para preparar una guerra futura. Curiosito el discurso deFelipe Calderón al anunciar el programa Discutamos México (¿para Vivir Mejor...?), en el año de los simpáticos símbolos y volátiles aniversarios. No deja de llamar la atención que el inquilino de Los Pinos haya escogido la frasecita de que México ya no es por fortuna un país donde impere como verdad única la verdad oficial, ni donde las decisiones sean las del Presidente únicamente, además de invitar a los ciudadanos a participar en el proyecto de transformar al país porque entre todos podemos hacer de este 2010 el año que marcó un punto de inflexión en la historia moderna del país.

Chingón.

Felipe & his dumb squad están en la frecuencia animada de inyectarle emoción al calderón social en momentos donde la percepción en todas las cúpulas y sectores es de incertidumbre, catastrofismo, pesimismo y angustia por los efectos de la peligrosa adversidad económica, política, de seguridad y social.

No deja de ser inquietante ese discurso, my friend, ya que oportunidades para transformar México han sobrado, sobre todo en estos últimos meses en donde se dieron un sinfín de señales diversas y de poderosos actores para advertir de la necesidad urgente de enfrentar ese emocionante tsunami del “catarrito”, convertido en el peor shock de los últimos treinta años, con medidas puntuales que al final este (des)gobierno derivó en pirotecnia mediática de estrategias para (reflectores) compensar la crisis, puntos que fueron wishful thinking y tibieza en su aplicación.

Porque ahora que salió el Cordero de Hacienda a sugerir que se deben revisar los privilegios fiscales, el mordaz respetable se pregunta por qué se dejó pasar una excelente coyuntura de que esto sucediera cuando se desarrolló el Plan B del engendro fiscal entre el PRI-PVEM y el PAN, que terminó por ponerle listón a la cadena de la molestia social.

Ahora en Los Pinos están tratando de deslizar, justo en el año electoral, que por fortuna este país ya cambió(¿gracias al pasado tubazo electoral del 5 de julio, o al haiga sido como haiga sido…?) y las decisiones que han orillado al actual tiradero no son únicamente del inquilino de Los Pinos, sino que ¿hay corresponsables? O sea… el Legislativo y la aplanadora tricolor con la cual el año pasado abatieron la economía familiar congasolinazos y alzas que, of course, no hacen sentido en el sentido común —el menos común de los sentidos— de la Secretaría de Economía, donde no se explican por qué la imperdonable escalada de precios por el alza al combustible… formulita matemática que para el gymboree (con minúsculas) parece ser hasta hoy desconocida.

Es cada vez más atractivo constatar que Felipe quiere dejar su estela mediática de exhortar a los acuerdos, a la construcción y a la transformación de un país que hace meses navega perdido, sin liderazgo ni brújula en la incertidumbre de las diversas crisis. Quizá la aplicación de tibias vacunas para maquillar la pronosticada escalada de rechifla social y manifestaciones de repudio a las medidas aplicadas que tarde o temprano harán explosión en la volátil arena.

Y para nadie en la cúpula del poder (del no poder) es una novedad las altas probabilidades de aisladas insurrecciones, de violentas reacciones y de conflictos postelectorales que harán este verano inolvidable. Y basta agregar ese velado y latente deseo de aplastar movimientos sindicales al mismo tiempo de orquestar el terreno para llevar a cabo una reforma laboral más acorde a los nuevos tiempos que, de seguir en la misma ruta, sin duda marcarán un punto de inflexión en la historia moderna de este país.

Habrá de constatar, my friend, si están listos para recibir el simpático torbellino atiborrado de aún… más… emoción.

Por la mirilla

Uno. La alianza en Zacatecas del PT-PRI parece avanzar de la mano de Peña Nieto, quien ha enviado guiños electorales al hermano del senador Monreal para enfrentar a Amalia García y su divertida PANdilla. Qué bonito es lo bonito.

Y dos. La tragedia ocurrida en Haití ha mostrado el peor rostro, el del horror institucional en un país por años abandonado por la comunidad internacional y por la misma ONU ahora rebasada en las labores de rescate y ayuda en donde el coctelito de la desesperación social y de la clara ausencia de poder esbozan un peligroso escenario cuyas estelas están lejos de pronosticarse…

gomezalce@aol.com