En medio de una crisis que sólo para la alta burocracia "ya tocó fondo", el concubinato del PAN y el PRI se da vuelo regalándole más dinero a quienes le sobra, mientras maniobran para exprimir a quienes lo necesitan por estar ya exprimidos.
En el llamado Congreso de la Unión (primero en la Cámara de Diputados y ahora en la de Senadores) ambos partidos dicen que discuten cómo "salvar al país", y pactan nuevas alzas de impuestos y exenciones para multimillonarios, para continuar y mejorar, en lo posible, el tren de gastos y dispendios del supuesto gobierno mexicano.
Felipe Calderón y su PANdilla han logrado imponer más IVA e ISR, dizque para cubrir un agujero fiscal que atribuyen a la crisis financiera mundial, pero que en realidad se debe al dispendio inmisericorde e imparable de Vicente Fox que abusó vorazmente de los excedentes petroleros para hacer su Foxilandia y tener hoy sus costosos juguetitos, paseos y vida de emperador.
Al mismo tiempo, como si las finanzas públicas nadaran en la abundancia, los mafiosos del PRI exentan de impuestos a Televisa durante 2 ó 5 años iniciales (nadie sabe cuántos serán en realidad) a fin de que pueda lucrar con la fibra óptica que, con cargo al erario, ya instaló la CFE y Calderón ordenó entregarle maquillada con una "licitación" típica del contratismo PANdilleril.
No se requiere título de la Escuela Libre de Derecho ni doctorado en Harvard para preguntarse:
¿Si al gobierno le urge tanto el dinero, por qué perdona impuestos a los grandes empresarios?
Además. si hace falta dinero, ¿por qué sigue gastando tanto en publicidad inútil para difundir mentiras que ya nadie cree?
Y de pilón, si necesita dinero: ¿cómo se pone a "liquidar" Luz y Fuerza del Centro con adeudos de miles de millones de pesos que se niega a cobrar? Tal vez también quiere vender esa deuda a nuevos Sahaguncitos o Mouriñitos o Zavalitas, que adquirirán miles de pesos por pocos centavos. Típico de "la gente decente".
En cualquier otro momento de bonanza económica, con suficiencia de buenos empleos, podría explicarse las exenciones que otorga el gobierno, Calderón y Congreso, siempre que fueran temporales y verdaderamente sirvieran para generar más empleos.
Pero hasta hoy lo que han hecho y siguen haciendo los grandes empresarios con las concesiones gubernamentales es suprimir empleos directos, crear empresas de "outsourcing" para abrir plazas indirectas, temporales, mal remuneradas y sin beneficios (Seguro Social, Infonavit, ahorro, etc.), arruinar a la gente con mal servicio y precios altos, para elevar sus ganancias, mejorar las estadísticas y engañar a los bobos.
Quien tiene hambre, no regala su pan a quien se ceba en un banquete.
Pero el concubinato del PRIAN piensa al revés y actúa contra México.
Por eso no suprime la "consolidación fiscal" de los grandes empresarios (son los únicos que abren multitud de empresas para esconder sus ganancias y escamotear los impuestos) y les conceden exenciones por inversiones que no hicieron, como Televisa que no gastó un solo centavo en la fibra óptica de la CFE y le dejará enormes ganancias.
Ése es el gobierno de los empresarios, por los empresarios y para los empresarios.
A México que se lo lleve el diablo.
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