Vaya que ha causado revuelo el tema de la crisis económica. Al correo de este tecleador llegan a diario correos con posturas encontradas sobre el mismo tema. De hecho, el título de esta columna corresponde a un comentario realizado ayer en el portal de SDP, de un asiduo lector que, preocupado por el tema, me realizó esta pregunta (y no soy yo el que le puso el calificativo de “imbécil” al “gobierno” de Calderón, así lo escribió esta persona, sin comas ni signos de puntuación alguna. Yo solo lo escribí de forma textual.
Este lector preguntaba si lo que se esperaba de Calderón era que se sacara de la manga la cantidad de 700 mil millones de dólares (según este lector, al igual que “el gobierno gringo”). Desde luego, la pregunta está fuera de lugar y es hecha con desconocimiento del tema, ya que Estados Unidos plantea un rescate financiero, mientras que México lo que tendría que hacer en estos casos, es establecer un plan de contingencia para enfrentar esta crisis y salir con el menos daño posible.
No nos engañemos, el daño ya está hecho. El mercado Mexicano ha tenido bajas históricas, el tipo de cambio continúa subiendo, el riesgo país está altísimo y hasta los más optimistas han tenido que aceptar que el crecimiento económico de México para el siguiente año será prácticamente nulo.
Ahora bien, respondiendo a este atento lector, lo más prudente que se podría esperar por parte de Felipe Calderón y de Agustín Carstens, es que se buscaran otras fuentes de ingreso adicionales a las que ya posee la Federación, con acciones que en realidad busquen una alternativa viable. Por ejemplo, y en primer lugar, que se disminuyera el gasto burocrático; como segunda medida, habría que crear una verdadera reforma fiscal que incrementara el número de contribuyentes, para que paguen impuestos también todas aquellas personas que no lo hacen, incluyendo al comercio informal. En tercer lugar, habría que apoyar la economía nacional, dándole más poder de consumo a la población; y por último, habría que negociar con el Banco Mundial una moratoria de pagos. En estos momentos, y de repente, ésas son algunas de las medidas emergentes que se pudieran adoptar.
El mercado nacional sigue a la baja, y eso va a repercutir directamente en el bolsillo de los mexicanos, ya que la presión inflacionaria es ya insostenible, por lo que, como hemos venido mencionando en esta columna, en diciembre el Banco de México se verá forzado a incrementar una vez más la tasa de fondeo, ante el reajuste de los mercados internacionales.
Prueba de ello, es que el día de ayer La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró nuevamente con una tremenda caída, la cual esta vez fue del 5.40 por ciento, lo que representó mil 240.37 puntos menos respecto al cierre previo, con lo que el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) se ubicó en 21 mil 749.13 unidades.
En el transcurso del día de ayer, el mercado accionario mexicano llegó a registrar pérdidas hasta de 9.98 por ciento en intraday, con lo cual se registra la segunda baja más importante del año y se situó en su peor nivel desde octubre de 2006, cuando se colocó por última vez en niveles de 21 mil puntos.
Esto, desde luego, afectó también en los mercados internacionales, los cuales volvieron a desmoronarse ante los temores de que la crisis financiera de Estados Unidos se extienda a nivel mundial, así como por las expectativas sobre una recesión económica.
Sobre el asunto, el que parece que por fin se dignó a trabajar es el secretario de hacienda, ya que ante la crisis financiera internacional, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Alejandro Werner Wainfeld anunció que esta dependencia por fin se tomará la molestia de revisar el marco macroeconómico y de ser necesario implementará medidas contingentes con el objetivo de amortiguar este efecto.
Y ya era hora de que se pusieran a trabajar estas personitas de hacienda, ya que el dólar continúa subiendo a niveles altísimos. El día de ayer, el dólar libre se vendió hasta en 12.15 pesos y se compró en un mínimo de 11.50 pesos por unidad, en bancos de algunas ciudades fronterizas y centros turísticos del país. La divisa del país vecino del norte registró su mayor precio a la venta en los principales centros cambiarios, el llegó a ubicarse hasta en 12.10 pesos, mientras que el mínimo a la compra fue de 10.90 pesos, y esto solo sucedió en Ciudad Juárez.
Como verán, estos indicadores muestran por sí solos la catastrófica situación financiera del país. Desde luego, y en un sentido hipotético, si las finanzas nacionales estuvieran a cargo del Presidente Legítimo, en estos momentos ya se estarían escuchando a los merolicos de siempre gritando en cadena nacional, y diciendo cosas como: “¿Ya ven? Les dijimos que si votaban por el peje, iba a haber crisis, devaluación, falta de inversiones y falta de empleos, y que nos iba a llevar a la ruina. No es éste el caso, puesto que los principales medios sólo han achacado los malos resultados primero a la crisis alimentaria y ahora a la crisis financiera. Y si bien es cierto que, como dicen irónicamente algunos “spin doctors” de la red, que la crisis financiera de Estados Unidos no es (cito textual) “culpa de FECAL”, lo que sí es cierto es que Calderón tampoco ha mostrado voluntad ni capacidad política para enfrentar este reto.
Y aunque les duela a muchos, este tecleador sigue pensando que una excelente medida sería la nacionalización de la banca. Aprendamos de nuestros vecinos del norte, los cuales prácticamente es lo que están haciendo con las instituciones financieras en peligro de quiebra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
-
La historia de la familia Ramírez es casi como de película. El matrimonio Ramírez compuesto por Enrique Ramírez Miguel y María Villalón...
-
El encargado de despacho de la PGJEM, Alfredo Castillo, explicó que el cuerpo de la niña tardó en emitir un olor fétido debido a que su cue...
-
El voto de castigo. Cartón: Rocha MÉXICO, D.F. (Proceso).- México es un claro ejemplo de la indisociable relación entre una demo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario