martes, 7 de octubre de 2008

Dinero: Enrique Galván Ochoa

Está seguro su dinero en el banco?

■ Chupó faros el blindaje

■ Superpeso: 12 por dólar

Después de la macrodevaluación de la Navidad de 1994, Zedillo planteó como necesidad casi patriótica la tarea de rescatar a los bancos por conducto del Fobaproa. Contaba con el apoyo del PRI pero se opusieron el PAN y el PRD. Era lógico: el país no podría sobrellevar la carga, a menos que atara su futuro a una irremediable pobreza, como ha sucedido. Por otro lado, la Constitución no lo permitía. El panismo nacional se reunió en Puerto Vallarta y selló tres acuerdos: no al Fobaproa, no a usar dinero público para salvar a empresarios privados y no a la impunidad. Un joven michoacano presidía al partido azul, Felipe Calderón. Todavía fue más allá: exigió que se abriera juicio político contra Guillermo Ortiz, el gobernador del Banco de México, y otros involucrados en el megafraude. Sorpresivamente cambió de posición, así que cuando la iniciativa zedillista se llevó a la Cámara de Diputados, recibió luz verde gracias a una de las más vergonzantes negociaciones pripánicas. Años después los empresarios del Fobaproa devolverían el favor a Calderón en su campaña por la Presidencia. Una de las concesiones que fueron dadas a los contribuyentes para endulzarles el trago amargo, fue garantizarles un seguro que abarcaba la totalidad de sus depósitos bancarios. ¿Sigue vigente? Sí, pero su monto ha disminuido. Hoy día sólo cubre 400 mil udis, equivalentes a un millón 635 mil pesos. ¿Qué tipos de depósitos ampara? Principalmente 1) cuentas de cheques y ahorro y 2) depósitos a plazo o retirables con previo aviso (como los certificados de depósito), o retirables en días prestablecidos o asociados a tarjetas de débito. ¿Y todos los bancos están incluidos en el esquema? Prácticamente sí. Es importante que ustedes mismos analicen la información para que sepan qué terreno están pisando… y si su dinero está bien seguro: www.ipab.org.mx/

Cruje el superpeso

Banamex ayer estuvo vendiendo dólares a 12 pesos, la cotización más alta que ha tenido en la historia. Tenemos que agregarle los tres ceros que le quitaron a nuestra moneda para verla en su patética realidad: 12 mil pesos por un dólar. Hay gente que todavía recuerda cuando valía 4.80 y luego el largo periodo en que se mantuvo a 12.50. ¿Qué pasó entonces con el blindaje de nuestra economía que, según Calderón y Carstens, sería capaz de resistir la turbulencia financiera? Chupó faros. En los ocho años de gobierno panista la depreciación del peso ya alcanza 26 por ciento, iguala a la del sexenio de Echeverría.

Desconcierto

Es preocupante el descontrol que muestran los funcionarios del equipo económico del gobierno federal ante el torbellino. A estas alturas ya puede uno olvidar que Carstens diagnosticó el problema cándidamente cuando dijo que la pulmonía de Estados Unidos sólo tendría sobre nosotros el efecto de un catarrito. Tienen que ir más allá del desconcierto y la parálisis, y presentar ideas que tranquilicen a la gente, antes de que el clima de desconfianza cause males mayores. Crisis de seguridad más crisis económica más una persistente crisis política que se resiste a desaparecer, ¿qué país aguanta? Las malas noticias nunca llegan solas. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, anunció el nombramiento de Zedillo como jefe de una comisión “para modernizar la gestión de la institución”. Paren el mundo, me bajo en el crucero.

e@Vox Populi

Asunto: ¡100 mil por ciento!

En tu columna de ayer, y en referencia a la devaluación del peso, escribes que al llegar a cotizarse en lo futuro a $12.50 por un dólar “ese día se habrá devaluado ¡100 mil por ciento!, considerando que Salinas de Gortari y Aspe le quitaron dos ceros…” Me permito aclarar lo siguiente: 1. Supongo que quieres decir que Salinas y Aspe le quitaron tres ceros al peso y no dos. 2. Con base en eso, creo que quisiste decir que el peso se habrá devaluado mil por ciento (y no 100 mil por ciento) cuando llegue a la milésima parte de su valor anterior.

Sergio Saldívar-Salazar/Distrito Federal

R: Mi estimado Sergio: viví un deja vu, como cuando don Rubén aclaraba lo que Fox había querido decir. Ya en años anteriores se ha librado en este espacio una tórrida discusión sobre el cálculo correcto ¿un mil o cien mil por ciento? Ojalá sólo fuera un mil, pero no, es cien mil. Los ceros que Salinas de Gortari y Aspe le quitaron a la moneda fueron tres, como dice la gráfica, aunque el texto menciona dos. La errata iba en mi original, se le pasó al editor. Disculpas.

Asunto: Soriana

Hace rato fui de compras a Soriana, sucursal de la calzada de Tlalpan, y en el recibo vi que había un cargo por redondeo de 67 centavos. Manifesté mi inconformidad puesto que no me pidieron mi autorización, es un robo. La cajera me devolvió mis centavos. Pregunto: ¿cuántas personas por la prisa no ven el ticket y no se dan cuenta que las están robando?

Melisa Chávez/Distrito Federal

R: Querida: a río revuelto…

Asunto: las udis

Mi experiencia de comprar en udis es la siguiente: yo adquirí una casa hace seis años en udis a la Hipotecaria Nacional. Comencé pagando $2,600, pero me subieron la mensualidad a $3,700. Mi deuda original era de $270,000 y aumentó a $304,000, y fue pactada a 30 años. Imagínate: siempre va creciendo la deuda, así que la cambié a pesos con un banco que me prestó para cubrirla y quede pagando $3,900 fijos al mes por sólo 15 años. Dentro de todos los males, parece ser mejor esta opción.

Raúl Vázquez/Chiapas

R: Te salvaste. Felicidades.

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