Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

San Lázaro y las máscaras amarillas


Martes, 28 Octubre, 2008
• La materia... gris• Los mineros y el SME
La paciencia y la congruencia juntas, mi estimado, pueden atreverse a todo. Decisivo el día de hoy en San Lázaro, donde sin dejo de vergüenza las lacritas tricolores, las del chucho ese amarillo y las azules levantarán sus manos (limpias, but of course) para avalar el sugestivo atraco a la nación delineado en esa simpática frase que se han negado a incorporar después de tantos meses de divertida tensión. Hoy, hoy, hoy, diría aquél que le encanta andar sugiriendo partirle la madre, perdón, el queso al tabasqueño, se confirmará que Felipe tiene mucha razón al felicitar al PRD, que ya escupió en voz de Carlos Navarrete que su bancada no respaldará a López Obrador si busca, por la vía de las instituciones… (Godammit to hell!) el amparo contra el chisguete energético, pues no hay materia para ello… a lo que el respetable afinaría el atinado concepto de materia… porque lo que falta, my friend, es materia… pero gris, para entender que efectivamente estos pasados del Gymboree, los priistas y su jefecito pretenden entregar pedazos de territorio nacional para que se atasquen de oro negro.
El espléndido detallín es que la hora de la verdad amarilla finalmente llegó, yes?
Navarrete, con su limitado entendimiento, justificó que no hay autorización expresa que faculte a Pemex a entregar contratos con áreas exclusivas, cuando la simpática frase de la discordia que se niegan a incorporar en el artículo 60 definiría que no se suscribirán contratos de exploración y producción que contemplen el otorgamiento de bloque en áreas exclusivas. Léase como que a Carlos & Cía ya se les hace tarde para avalar el chisguetín, pintar su raya y poner$$e las pilas (federales) para la elección de 2009.
Well, sorry to piss in the neverending parade of shitheads.
La curiosa resistencia para incorporar la frasecita de Andrés Manuel, sumada al ya distintivo alboroto histérico de los usual spin doctors, levanta amenas suspicacias de que efectivamente hay maravillosa tenebra para ponerle listón al chisguete de Felipe… que ayer se llenó la boca de mentiras completas salpicadas de sus típicas inconsistencias, al declarar que el éxito o fracaso de un país no depende del tesorito (se entiende que el de las profundidades).
¡¡¡Chingooón!!!
Sobre todo cuando el (des)gobierno de este disfuncional le ha invertido una millonada en su campaña espotera, una cascada en billetes legislativos, apostar su resto político por su otro tesorito… ahora sí el de Bucareli, entrar en un desgaste con las lacritas tricolores y desarrollar la emocionante adversidad para su barco de gran calado. Y eso sin mencionar que vendieron que el mundo se iba a acabar sin la privatización de Pemex, y ni hablar de la original prisa, ¿no le parece? ¿Qué daño pueden hacer esas ingenuas líneas después de estos volátiles ocho meses de debates y desgastes…? ¿Por qué si tanto se habla de los acuerdos legislativos y las felicitaciones al exquisito consenso no le dan su ración de flit al sugestivo sospechosismo…? ¿A quién le teme Felipe Calderón…?
Porque la realidad es que hoy en San Lázaro se abre la ventanita al atraco. Y hoy se apuesta a que los contados diputados afines a la congruencia (no me ponga esa cara) de López Obrador van a armar su desmadre cuando quizá lo adecuado sería que explicaran, con mapita en mano (o mejor power point), cómo está eso de la partida (de madre) de bloques del territorio nacional para que las trasnacionales anden como Dora La Exploradora…
Que ya desencadenó la organización en las calles donde hoy el SME estará en el reventón, los mineros de Gómez Urrutia —que hoy estrenan desplegado para Calderón, donde su sicario, no, no, ...secretario del Trabajo (sucio), Javier Lozano, persiste en sus ataques, agresiones, abusos y atropellos en complicidad con Grupo México y Alonso Ancira en contra del sindicato—, los integrantes del movimiento convocado por el tabasqueño y los que se irán sumando en este nuevo capítulo, donde lo único que ya no cabe (en el interior de la jaula amarilla) es la simulación, la hipocresía y el doble lenguaje.
O sea, fuera máscaras. Que comience la función… porque tarde o temprano, my friend, la historia pondrá a cada quien en su lugar.
Bring it on!