martes, 21 de octubre de 2008

Marcela Gómez Salce: A puerta cerrada

• Las Indomables Hummers
• La foto… de Canadá

Lo que le hacen a uno, mi estimado, se lo hacen a todos. Interesante las señales enviadas desde el Congreso donde el chisguete energético está a punto de ser cocinado y servido después de una larga espera de tensos meses, que sobrevino a las controvertidas tomas de tribunas legislativas por parte de los chicuelos del FAP, todo como parte de la estrategia amarrada con el movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que logró evitar ese primer atraco en despoblado capitaneado desde la emocionante adversidad del barco de gran calado encallado en Los Pinos.

Con todo y que aún está latente el temerario riesgo de que en los últimos detalles aparezcan los demonios de siempre, el chisguete energético en el interior del calderón dejó de levantar los ánimos de aquellos grandes consorcios internacionales, que apostaron su resto por el codiciado tesorín, (se entiende, por supuesto, que el de las profundidades que nos sacaría de jodidos) que les fue prometido. Hoy que al fin se llevaran al pleno del Congreso los siete dictámenes para ser sometidos a la simpática votación, my friend, López Obrador mantiene los focos rojos encendidos, avisando que chill mis valientes brigadistas, vamos esperando para ver qué tipo de frankenstein energético incubaron las lacritas legislativas (incluyendo a las tan displicentes amarillas)… lo que esencialmente mantiene ciertos niveles de alta tensión que, de detonarse el movimiento de resistencia civil pacífica del tabasqueño, sumará más ingredientes al de por sí explosivo coctelito social...

Donde la gran mayoría de los mexicanos, golpeados irremediablemente por el pinche “catarrito” del colapso financiero, cuyo tóxico efecto comenzó en Estados Unidos, asiste agraviado al espectáculo del dispendio y despilfarro que tolera y avala el supremo jefe del Gymboree en el poder (del no poder).

El ejemplo de las divertidísimas Hummer, entregadas a los distintos líderes del SNTE por parte de Elba Esther Gordillo en el último Congreso Nacional, no fueron motivo suficiente como para condenar, hacer algún señalamiento, reproche o censura de funcionarios de este desgobierno, no, no… estos pasados demostraron que entre líderes sindicales hay niveles en la tolerancia para llevar a cabo travesuras y no se mide con las misma vara… y en ese ameno cajoncito de horripicosas sexenales se encuentra la astuta maestra y El Indomable Carlos Romero Deschamps… que no se despeinó ante los micrófonos en estos meses para fijar la postura del sindicato petrolero ante el mentado chisguetín.

Y para terminar por documentar el sello del cinismo presidencial, el titular de la SFP, Salvador Vega Casillas, afirmó días después que su dependencia no tiene facultades ni opinión (para la cual obviamente haría falta tener un cerebro not the size of a squirrel) en torno a los sindicatos mientras que a coro se escupía la importancia de la autonomía sindical.

Claaaro, se entiende eso de autonomía, siempre y cuando estén pactadas las canonjías y los beneficios para esa distinguida cúpula.

Y Elba y Carlos que andaban, como el embriagado capitán, emocionados por la adversidad, han constatado que aquél atractivo pacto sindical whatever no estaba diseñado para el beneficio de sus trabajadores sino para terminar de blindarse entre ellos. Como táctica de bloque de presión e intimidación.

Elba, que haiga sido como haiga sido, no recibe un regaño de Felipe gracias a su polémico rol en la desaseada elección de 2006, donde el árbitro Luis Carlos Ugalde no tarda en poner algunos puntos sobre la controvertidas ies. Elba que con el silencio federal avalando sus excesos constata que su alianza con el inquilino de Los Pinos es de complicidad y más grave aún, de impunidad.

Palabrita que, internacionalmente, define ya a este desgobierno identificado con otro escandaloso caso sindical como es la imparable persecución política y jurídica en contra de Napoleón Gómez Urrutia. Misma que ha desencadenado, aunque no lo parezca, un movimiento mundial de solidaridad hacia la causa de los mineros que continúan sufriendo los embates de consorcios como Grupo México de Germán Larrea y que, junto con el secretario del Trabajo (sucio), Javier Lozano Alarcón, están aventando, as we speak, su resto para intentar romperle su mandarina en gajos al líder sindical.

La tenebra no tiene madre y está diseñada para, literalmente, poner para la foto… pero al ¿ingenuo? gobierno de Canadá y donde los focos rojos están en alerta permanente en el búnker del poderoso sindicato de los USW que ya envió su señal (de acero) al cuartel demócrata en Washington.

Así que vaya preparando los ingredientes adecuados para su drink, my friend, porque si se equivocan (u shitheads), el efecto dominó será internacional e irreversible…

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