La orden de aprehensión
El desafuero pasará a la historia no solo como la terriblemente injusta orden de aprehensión contra Andrés Manuel López Obrador, con la que, entre 2004 y 2005, se pretendió eliminarlo de la carrera presidencial cuando El Peje era jefe de gobierno del Distrito Federal.
Pero que conste, el desafuero no solo fue ese episodio que exhibió el lamentable autoritarismo del gobierno del presidente Vicente Fox, siempre apoyado por su secretario de Gobernación, Santiago Creel.
Los videos
El desafuero tuvo antecedentes, lamentables: los videoescándalos con los que se intentó destruir la reputación de AMLO, a pesar de que este no apareció en ninguno de ellos.
Los videoescándalos, que sirvieron de preparación para el desafuero, los organizaron y ejecutaron:
1. El expresidente Carlos Salinas de Gortari.
2. El empresario corrupto Carlos Ahumada.
3. El famoso panista Diego Fernández de Cevallos.
4. La esposa de Fox, Martha Sahagún.
5. El secretario de Gobernación del presidente Fox, Santiago Creel.
6. El presidente Fox.
Hubo personalidades de la política y el mundo intelectual que si bien no participaron directamente en el complot contra López Obrador, aplaudieron lo que Fox hizo para eliminar al tabasqueño de aquella contienda presidencial. Recuerdo entre estos personajes a Jorge El Güero Castañeda.
Castañeda, Creel y Diego
Estos tres hombres hoy colaboran con Ricardo Anaya y correctamente están denunciando con fuerza que el actual gobierno federal pretende hacerle al candidato presidencial del PAN-PRD-MC lo que ellos le hicieron a AMLO entre el 2004 y el 2005.
Dos de ellos —Creel y Diego— ahora dicen que se opusieron al desafuero de López Obrador. Mienten.
Creel y su inmoral presión contra Pancho
En ese tiempo yo era director de Milenio... El dueño de este periódico, Francisco González, sabe que lo que voy a contar es cierto.
En pleno proceso de desafuero Creel visitó el Canal 12 de Monterrey, empresa hermana de Milenio, donde se reunió con Pancho González y conmigo.
Ahí, en las instalaciones de la televisora regiomontana, a gritos Creel le exigió a Pancho que ya no permitiera que Milenio siguiera cuestionando el desafuero de Andrés Manuel.
Pancho no se rajó y le dijo a Creel que él no podía hacer nada, que el director era yo y que la línea editorial de Milenio era cosa mía.
Ese fue mi acuerdo con Pancho González desde que empezamos a trabajar para hacer Milenio: él iba a apoyar el desarrollo del proyecto, que iba a ser totalmente suyo, con sus recursos y su innegable talento empresarial, mientras que yo, en cambio, iba a manejar por completo el periódico.
Creel, entonces secretario de Gobernación, le dijo a Pancho en aquella ocasión que a él y a Fox les importaba muy poco los acuerdos que tuviera conmigo, así que, o dejábamos de cuestionar al desafuero, o el destacado empresario regiomontano se iba a atener a las consecuencias.
En esa charla solo intervine para decirle a Creel que era un pobre diablo que no merecía mi respeto. Lo mandé a la chingada, pues. Y no exagero. El que lo dude, que le pregunte a Pancho González.
No mucho tiempo después, en un buen arreglo con Pancho, dejé la dirección de Milenio. Y por esa y otras historias relacionadas con el desafuero y los videoescándalos, AMLO me invitó a su campaña de 2006.
Cuando Andrés me invitó nos conocíamos muy poco y no éramos amigos. Supongo que lo hizo como una especie de compensación moral —nunca he trabajado en el gobierno o en los partidos políticos— por la triste forma en que dejé el periódico que fundé, Milenio.
El video que Creel me envió
Antes del episodio que he contado, Joaquín López-Dóriga dio a conocer un video del tesorero de López Obrador en la jefatura de gobierno capitalina.
Cuando faltaba una hora para que iniciara el noticiero nocturno de Televisa recibí un sobre y, casi al mismo tiempo, una llamada del secretario de Gobernación.
Santiago Creel me dijo: “Te envío el video que López-Dóriga va a difundir: es el tesorero de El Peje en Las Vegas. La idea es que tengan ustedes tiempo para preparar una buena nota”.
Le pregunté que si estaba él enviando a todos los diarios el mismo material y Creel, con sinceridad o ingenuidad, me respondió que sí, “pero tú eres de los primeros a los que les hablo”. El muy pendejo me quiso hacer sentir importante.
A 10 años del magnicidio de Colosio
La nota se hizo y, en ese mismo momento, llamé a López Obrador para decirle que me entristecía mucho la forma en que lo atacaba el gobierno. Andrés Manuel lo recordará, no puede haberlo olvidado tan pronto.
A 10 años del asesinato de Luis Donaldo Colosio, le dije a AMLO: “Me aterra que estos cabrones quieran hacerte lo mismo”.
Corral, sin duda un demócrata
Javier Corral dice que él se opuso al desafuero. Estoy seguro de que es verdad. Corral sí tuvo coraje para decirle que no a Vicente Fox. Pero el gobernador de Chihuahua miente al afirmar que le consta que Creel estuvo del lado correcto de la historia. Que no te ciegue la amistad, Corral. Antes de hablar, infórmate: Creel fue un pobre diablo incapaz de enfrentarse a Fox y a Martita.
Diego, farsante
De Diego Fernández de Cevallos todos sabemos que operó, con Carlos Salinas y Carlos Ahumada, apoyados ellos por Vicente Fox, los videoescándalos de René Bejarano.
Que hoy salga Diego a decir que él salvó a López Obrador de los ataques que recibía desde el gobierno federal, pues carajo: es una prueba más de la inmoralidad del llamado Jefe.
El Güero
En El Financiero el analista Jorge Castañeda, que fue secretario de Relaciones Exteriores con el presidente Fox, ha denunciado este viernes que estamos ante una “elección de Estado” y pronostica algo que no ha ocurrido y que, en mi opinión, no ocurrirá: primero “la detención de Anaya” y después la de López Obrador, lo que en opinión de El Güero sería un retroceso democrático.
Desde luego que algo así sería un enorme retroceso democrático, pero no ha ocurrido y no veo ninguna posibilidad de que ocurra.
Me da la impresión de que El Güero Castañeda, colaborador de Ricardo Anaya, está enojado y frustrado porque las acusaciones que se han hecho contra el candidato del PAN-PRD-MC le han quitado varios puntos en los trackings.
No te preocupes, Jorge, cinco a siete puntos que haya perdido Anaya no lo ponen, todavía no, en jaque mate. Solo es jaque, solo eso.
¿Recuerdas lo del jaque mate, estimado Güero?
Eso, “jaque mate”, me lo dijo en los tiempos del desafuero el señor Jorge Castañeda en una llamada que me hizo.
Jorge estaba feliz porque “ya se chingó Fox a López Obrador”. El Güero, para reforzar sus argumentos, me preguntó: “¿Sabes lo que es el jaque? ¿Sabes lo que es el jaque mate? Con los videos al Peje lo pusieron en jaque, pero no lo mataron. Con el desafuero se le acabaron las opciones: es jaque mate”. Y después de eso soltó una carcajada.
Era conocida mi simpatía por López Obrador, así que, en plan de cuates, Jorge quiso burlarse de mí. Pero él no bromeaba: estaba encantado de que AMLO quedara fuera de la elección.
El Güero siempre me ha caído bien. De hecho, lo admiro bastante. A pesar de que me molestaron sus comentarios, y se lo hice saber, le prometí que me mantenía en lo que había dicho en algún artículo: si él llegaba a ser candidato presidencial independiente, le iba a dar mi voto.
No lo consiguió, pero su lucha por las candidaturas sin partido resultó fundamental para que hoy estemos cerca de tener a tres aspirantes independientes en la boleta electoral.
Méritos democráticos tiene El Güero, pero le suplico que no vaya a querer lucirse diciendo que él también estuvo en contra del desafuero. No se vale mentir, Jorge, no lo hagas. No quedes en ridículo como Creel y Diego, que están jugando al Tïo Loco, es decir, a hacerse pendejos solos.
¿Quiénes sí se opusieron al desafuero?
Todos aquellos que estuvieron —estuvimos, por ahí anduve con Román Revueltas, columnista de Milenio, y mi hijo Federico Manuel— en la gran Marcha del Silencio del 2005.
Los que hoy tuitean o declaran que se opusieron al desafuero y no participaron en esa marcha, quizá no tuvieron ganas de maninfestar su inconformidad con suficiente fuerza. Así que, por favor no se adornen: no les queda.
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