Entre julio de 2010 y julio de 2011, los gobiernos federal y de la Ciudad de México desembolsaron más de 14 millones dólares para modernizar el Sistema de Alerta Sísmica.
El gobierno del estado mexicano de Oaxaca falló en su labor de alertara la población sobre un sismo de gran magnitud como el ocurrido el pasado 7 de septiembre, que provocó graves daños materiales y decenas de muertos.
Según una investigación del portal Animal Político, Oaxaca cuenta desde 2012 con al menos 6.000 radios de alertamiento sísmico cuya activación avisa sobre la llegada de ondas sísmicas con 30 segundos de antelación.
No obstante, el 60% de esos radios no fueron distribuidos y desde hace cinco años se encuentran almacenados en bodegas.
Los aparatos restantes solo fueron repartidos en los municipios de los valles centrales del estado. Juchitán, la localidad más devastada por el terremoto, no contaba con una alerta por no estar en esa zona.
El reporte señaló que el gobierno estatal adquirió 13 bocinas de gran potencia para difundir la señal ante un potente terremoto, pero solo fueron instaladas en la capital del estado.
Oaxaca no fue la única entidad afectada por este problema, que se presenta en otros tres estados.
El mismo problema en Ciudad de México
En la Ciudad de México, 4.135 radios desaparecieron y 3.297 se encuentran en bodegas; se desconoce el destino de 200 aparatos adquiridos para Michoacán, y en Guerrero hay 2.200 radios desaparecidos.
Entre julio de 2010 y julio de 2011, los gobiernos federal y de la Ciudad de México desembolsaron 255 millones de pesos (más de 14 millones dólares) para modernizar el Sistema de Alerta Sísmica (SAS), creado tras los terremotos de 1985.
La medida tenía el objetivo de renovar y ampliar la red de acelerógrafos (con los que se detectan los movimientos telúricos) instalados en la costa del Pacífico, así como distribuir entre la población 88.000 radios o alertas sísmicas. En este proyecto se incluyeron los radios que no fueron distribuidos en Oaxaca.
Estos aparatos debieron ser colocados en escuelas, hospitales, edificios gubernamentales, espacios públicos y zonas habitacionales, no solo de la capital mexicana, sino también de otras entidades amenazadas por terremotos.
Radios desaparecidos
De los 88.000 aparatos adquiridos por las autoridades mexicanas para modernizar el SAS, al menos 12.760 desaparecieron (14% del total) y 10.506 (12%) no se utilizaron y siguen en bodegas.
El restante 76% de los radios fue colocado, pero sin un plan de distribución, que se centró en la Ciudad de México, ciudad de Oaxaca, Acapulco y Chilpancingo (en el estado de Guerrero), por lo que no se tomaron en cuenta otras localidades que también están en riesgo.
Por su parte, el portal NVINoticias reveló que desde enero de este año el sistema de alerta sísmica dejó de funcionar en Oaxaca por un adeudo del gobierno del estado con el proveedor del servicio.
Además, la investigación descubrió que los aparatos para alertar sobre peligrosos sismos se pueden comprar sin ninguna restricción en el portal Mercado Libre.
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