CIUDAD DE MEXICO (apro).- Para el Partido de la Revolución Democrática, la coalición con el Partido Acción Nacional sería un rompimiento con la izquierda en su acepción más amplia y popular, que podría ya no tener retorno. El país no vive en la cerrada resistencia a la superación del sistema de partido-Estado, la cual alguna vez actualizó la idea de una alianza entre las izquierdas y la derecha panista. Después de sufrir 12 años de gobiernos del PAN y un regreso priista que no logró la intentada restauración, México se enmarca en un régimen de competencia electoral, aunque se siguen produciendo actos ilícitos y persiste la impunidad.
El desprestigio del gobierno de Enrique Peña Nieto es profundo. El país tiene un presidente con 15% de apoyo, según casi todas las encuestas. La indignación ciudadana frente al estado de cosas no se traduce en la búsqueda popular de una opción moderada, como lo demostró la reciente elección del Estado de México. La derecha panista no es respuesta a la derecha priista porque ambas están comprometidas con la corrupción, el estancamiento económico y la crisis de violencia que azota al país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario