"Las comunicaciones de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de Morena, o de la periodista Carmen Aristegui, fueron seguidas las 24 horas del día, durante 15 días", revela el reportaje.
Secretarios de Estado, funcionarios del INAI, el hijo de Andrés Manuel López Obrador, la periodista Carmen Aristegui, hijos de políticos y más fueron blanco de programas de espionaje utilizados por el gobierno federal, revela un reportaje que publica este jueves el sitio EjeCentral.
El medio informó que cuenta con documentos que precisan la vigilancia a 729 personas en el verano 2015.
Apuntó que aunque no es posible si se trata del software Pegasus -del cual fueron blanco activistas y periodistas en los últimos meses- “entre los programas identificados se encuentran DaVinci, IBIS o Data Suite”.
El reportaje arroja luces sobre el espionaje en el país:
“La información en poder de este semanario muestra que el seguimiento a estos blancos específicos se llevó a cabo entre el 31 de agosto y el 14 de septiembre de 2015, a través mensajes de texto, en WhatsApp o Twitter, a los números celulares de quienes en ese momento se convirtieron en objetivos para la inteligencia nacional.
“Durante ese verano de 2015, el bombardeo de mensajes de texto fue enviado entre las seis de la mañana y las 2:41 de la madrugada del día siguiente, a los números móviles de los periodistas Carmen Aristegui y Raymundo Riva Palacio, así como José Ramón López Beltrán, hijo del dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
“También incluyeron a funcionarios de las empresas de Multisistema de Noticias Cambio, Diario 21 de Guerrero, Stereorey México y Televisa Talento, de quienes se desconoce el nombre porque aparecen las empresas como propietarios de las líneas.
“Los documentos revisados por ejecentral contienen los nombres, direcciones particulares y el número celular personal de cada uno de los personajes que fueron blanco del espionaje; así como el día, la hora exacta y la secuencia en que los SMS fueron enviados a los dispositivos móviles.
“Los reportes muestran dos direcciones que se repetían en cada uno de los registros, y de las que probablemente fueron enviados los mensajes. La primera, ubicada en Morelos 182-4, en el poblado de San Miguel Coatlinchán, y la segunda en Rascón 154, comunidad de Santiago Cuautlalpan, ambas en el municipio de Texcoco, Estado de México. Sin embargo, de acuerdo a expertos consultados, estos domicilios sólo pueden ser pantallas para disfrazar el espionaje, sin poder detectar el punto real desde donde se envía la operación”.
Y aún más: “Los documentos revisados por este semanario revelaron cómo instituciones del gobierno mexicano intentaron o tuvieron acceso a información personal de civiles, que pudieron ser sujetos de investigaciones o que resultaron ser personajes sociales con un común denominador: su permanente cuestionamiento a la gestión del gobierno del presidente Peña Nieto.
“Las comunicaciones de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente de Morena, o de la periodista Carmen Aristegui, fueron seguidas las 24 horas del día, durante 15 días. Rastrearon los movimientos de su telefonía celular durante la primera quincena de septiembre de 2015. También fueron seguidas las comunicaciones de medios como Stereorey México, que es del grupo de MVS Radio, en donde trabajó Aristegui hasta marzo de 2015, porque fue despedida, junto con su equipo de 19 periodistas y por sus colaboradores; así como Televisa Talento S.A. de C.V., Multisistema de Noticias Cambio, que es la empresa que edita el Diario Cambio de Puebla, y Diario 21 de Guerrero”.
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