Para hacer todavía más intensa la lucha por la Casa Blanca, Donald Trump está envuelto en un nuevo escándalo con amenaza de sanciones por violar las leyes del bloqueo contra Cuba. La semana pasada el candidato presidencial republicano prometió romper las relaciones con la Isla, restablecidas hace más de año por la administración de Barack Obama.
Según devela este viernes Newsweek, directivos de una compañía controlada por Trump viajaron a la Isla en 1998 y gastaron un mínimo de 68 mil dólares, en un momento en que gastar dinero en el país caribeño estaba prohibido para los estadounidenses sin una aprobación del Gobierno de EEUU.
Pero la compañía no gastó los fondos directamente. Según Newsweek, con el conocimiento de Trump, ejecutivos canalizaron el dinero para el viaje a Cuba a través de una empresa de consultoría estadounidense llamada Seven Arrows Investment and Development Corporation.
Una vez que los consultores de negocios viajaron a la isla, Seven Arrows instruyó a los directivos superiores de la compañía de Trump, entonces llamada Trump Hotels & Casino Resorts, para que hicieran aparecer el gasto de dinero como legal, vinculándolo a un esfuerzo de “caridad” a favor del pueblo cubano.
Los pagos realizados por Trump Hotels tuvieron lugar poco antes de que el magnate neoyorquino lanzara su primera carrera a la Casa Blanca, como candidato del Partido Reformista. En su primer día de campaña, el magnate viajó a Miami donde habló con un grupo de cubanoamericanos de línea dura, un bloque de votantes vital en un Estado clave. Tuvo además un almuerzo con los directivos de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), cuya ala militar ha estado involucrada en decenas de atentados terroristas contra la Isla.
En Miami, Trump se comprometió a mantener el bloqueo y nunca gastar dinero suyo o de sus empresas en Cuba hasta que no se produjera “el cambio de régimen”, obsesión de los gobernantes estadounidenses desde 1959. Pero el magnate no reveló que siete meses antes,Trump Hotels ya había reembolsado a sus consultores el dinero que gastaron en su viaje de negocios a La Habana, afirma Newsweek.
En ese momento, los estadounidenses que viajaban a Cuba tenían que recibir un permiso del Gobierno de EEUU, que sólo se concedía por un número muy limitado de propósitos, como esfuerzos “humanitarios” que en no pocas ocasiones han servido de disfraz a proyectos de subversión en la Isla.
Ni un estadounidense ni una empresa con sede en Estados Unidos podían gastar dinero en Cuba; en lugar de ello, una entidad extranjera u otro patrocinador similar contemplado en los proyectos de cambio de régimen debía pagar todos los gastos, incluidos los de viaje.
Los gastos de Trump Hotels, a falta de una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), son considerados una seria violación de la ley federal.
En enero de 2015, el Departamento del Tesoro amplió una excepción para “investigación profesional” que, según la interpretación de expertos legales, ampara ahora todo tipo de actividades relacionadas con potenciales inversiones, salvo la firma de acuerdos. Para finalizar una inversión en Cuba se requiere una licencia específica de la OFAC.
Funcionarios de la campaña de Trump no respondieron a los correos electrónicos de Newsweek en busca de comentarios sobre el viaje a Cuba, tampoco Seven Arrows respondió a preguntas sobre el tema.
De acuerdo con The Miami Herald, el más ferviente seguidor de Trump en la Florida y feroz opositor del levantamiento del bloqueo, el senador Marco Rubio, calificó el informe de Newsweek “preocupante”.
“El artículo hace algunas acusaciones muy graves y preocupantes”, dijo en una declaración de la campaña. “Voy a reservar el juicio hasta que sepamos todos los hechos y Donald le ha dado la oportunidad de responder.”
Las multas contra empresas que violan el bloqueo suelen ser escandalosas, al punto de que aún cuando el Presidente Barack Obama ordenó el uso del dólar en las transacciones internacionales de Cuba, no se ha podido hacer hasta ahora ninguna transacción por el terror de los bancos y porque las sanciones siguen ejecutándose contra los violadores de la política.
Durante el Gobierno de Obama, se han impuesto 49 multas a entidades estadounidenses y extranjeras. El valor acumulado de estas penalidades asciende a 14 mil 397 millones 416 mil 827 de dólares ($14 397 416 827), cifra sin precedentes en la historia de la aplicación del bloqueo contra nuestro país.
Después de los anuncios del 17 de diciembre de 2014, han sido multadas ocho entidades (5 estadounidenses y 3 extranjeras) por valor acumulado de 2 mil 836 millones 681 mil 581 dólares ($2 836 681 581), con un marcado carácter extraterritorial y su correspondiente efecto intimidatorio en el sector bancario y empresarial.
CubaDebate/ La Radio del Sur
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