CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A un mes de haber suspendido sus múltiples entrevistas semanales, a raíz de la escalada del conflicto de la CNTE en Nochixtlán, Oaxaca, que derivó en la muerte de al menos ocho simpatizantes del magisterio disidente en un operativo de las fuerzas federales, el secretario de Educación Pública Aurelio Nuño retomó los reflectores en las últimas horas para contradecir el discurso con el que promovía la reforma educativa.
Este miércoles, luego de presentar el nuevo modelo educativo para el país, Nuño aseguró que es este el “corazón” de la reforma educativa y no la evaluación docente, como venía repitiendo desde que asumió el cargo (en agosto de 2015) y como lo presumió el gobierno de Enrique Peña Nieto desde el inicio de su administración.
“(El modelo educativo) es una propuesta fundacional en que se articula, a partir de la reforma, la nueva organización del sistema educativo y que es una parte central. Diría que es, en muchos aspectos, el corazón de la reforma educativa”, dijo Nuño en una extensa entrevista que concedió para el noticiero radiofónico de Denise Maerker.
Desde las instalaciones de la SEP, con la presencia de la cúpula del magisterio oficialista SNTE, gobernadores, legisladores y autoridades educativas, la presentación con bombo y platillo de dicho modelo se dio al tiempo que la CNTE consiguió establecer en la Secretaría de Gobernación (Segob) el diálogo que durante meses negó Nuño.
Incluso, el mismo secretario de Educación habría asegurado que las negociaciones Segob-CNTE no abordarían el tema educativo, restringidas al ámbito político. Sin embargo, el martes 19 se realizó en Segob un encuentro entre la disidencia magisterial y funcionarios de la SEP, al que Nuño no acudió, por lo que esta tarde tuvo que corregir sus declaraciones pasadas.
“Lo que se intentaba en la reunión (SEP-CNTE) de ayer era construir una agenda que nos permitiera articular una discusión educativa. Se tuvieron avances importantes”, reculó el funcionario.
Cuestionado por presentar el modelo educativo en un momento en que su participación como interlocutor con el magisterio ha sido cuestionada, además de ser señalado como responsable de la crisis que estalló en Nochixtlán, Nuño respondió a la conductora:
“Este es un proceso (…) Vamos a tener una interlocución con muchísimos actores: legisladores, INEE, sector privado, SNTE, padres de familia, expertos y pedagogos. En cuanto a la Coordinadora, ayer se le invitó a que participe en los foros que vamos a tener. Son foros de discusión muy amplios, con todos los sectores involucrados en la educación, y también está invitada la Coordinadora. Vamos a ver qué es lo que responde”, fueron sus palabras, y justificó su ausencia en la pasada reunión con la CNTE arguyendo que habían sido los subsecretarios de Segob y SEP los designados para asistir a la reunión.
Sobre las protestas de la CNTE, que se han extendido a un sector del SNTE y que derivaron en el compromiso federal de “revisar” la evaluación docente –hoy desconocida como “corazón” de la reforma, después de casi tres años–, Nuño aseguró tener “una muy buena relación” con la “representación mayoritaria” de los maestros y sostuvo que no tendría problema alguno en “sentarse” a dialogar con la CNTE.
Finalmente, antes de declarar que se encontraba firme en su cargo, el exjefe de la oficina presidencial contestó de la siguiente manera si consideraba que se había excedido en el manejo de la disidencia magisterial en su postura contra la reforma educativa:
“Los funcionarios públicos estamos obligados a cumplir la ley. Esa es una de las demandas más sentidas de la sociedad. Cuando hablamos de que en México tenemos que disminuir la impunidad, de que en México tiene que existir un estado de derecho, precisamente estamos hablamos del cumplimiento de la ley. Y lo que yo he hecho como secretario de Educación no ha sido más que eso. Yo estoy obligado a cumplir con la ley educativa, que es muy clara: la evaluación es obligatoria, si se acumulan más de tres faltas hay una consecuencia. Lo que nosotros estamos haciendo no es otra cosa que aplicar la ley. No es una política punitiva o de choque.
“Yo siempre dije sí al diálogo pero que se regrese a clases y que se respete la ley. Me parece que es lo que a mí me toca hacer. Y ahí lo que estamos ofreciendo son dos espacios muy importantes que nos permite la ley: la revisión de la evaluación, con la participación de la Coordinadora, y el modelo educativo”, lanzó Aurelio Nuño.
Y remató: “Claramente con lo sucedido en Nochixtlán, después del nivel de tensión que se vivió, la Segob, y a mí me parece muy bien, abrió una mesa para distender un tema que ya superaba lo educativo y que tenía que ver con condiciones de paz y de gobernabilidad en esta zona”.
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