CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las nuevas leyes anticorrupción sirvieron hoy para hacer un reconocimiento al presidente Enrique Peña Nieto, a nombre de diputados y senadores del Congreso de la Unión.
En los discursos de los legisladores no hubo asomo de “la Casa Blanca” ni de la de Malinalco. Nada sobre el contratismo gubernamental ni el Grupo Higa. Y en ningún sentido hubo alusión a los actos de corrupción que han marcado a la administración federal.
Fue Peña Nieto quien pidió “humildemente perdón” por la “Casa Blanca”, no porque haya violado la ley sino por la percepción, “por haberles causado esa indignación”.
El Palacio Nacional se convirtió hoy en el escenario de la adulación, el acto de contrición y el autoelogio por la promulgación de las siete nuevas leyes en materia de anticorrupción y la creación de su respectivo sistema.
Hoy, aquí, el presidente Peña Nieto se dijo más comprometido que nunca con la implementación del sistema anticorrupción y planteó que su creación permitirá reconstruir la confianza ciudadana en instituciones y autoridades. Y los representantes de los poderes se lo reconocieron.
El mandatario federal expuso que los mexicanos “nos sentimos lesionados y dolidos por la corrupción” y dijo que fue la ciudadanía quien pidió este sistema, atendido por el Legislativo y el Ejecutivo con el debate entre legisladores y la aprobación posterior.
Peña Nieto se dijo convencido de que, además de respetar la ley, los servidores públicos son responsables de verse en un espejo, “comenzando por el propio presidente”. Y en seguida se refirió al escándalo de la “Casa Blanca”.
El presidente se remitió al reportaje publicado por el portal Aristegui Noticias –aunque no lo mencionó– que causó indignación por la percepción de que hubo algo ilícito.
“Reconozco que cometí un error” dijo Peña Nieto, “con toda humildad pido perdón por la indignación que les causé”.
Agregó que lo ocurrido con la “Casa Blanca” dañó a su familia, a la investidura presidencial y a los mexicanos y que por ello, cada día está más comprometido con la lucha contra la corrupción.
Olvidos y discursos
Durante el acto oficial tampoco hubo mención sobre la reticencia del gobierno peñanietista a la aprobación de dichas leyes, explícita por Peña Nieto en agosto de 2014 cuando decretó concluido “el periodo reformador”. Y rechazó abordar el tema, postura que repetiría en una entrevista colectiva convocada ese mismo mes por José Carreño Carlon.
Inclusive, en este mismo lugar de Palacio Nacional, en agosto pasado, el entonces dirigente nacional panista Gustavo Madero llamó a Peña Nieto a no cerrar las reformas del Pacto por México hasta aprobar las leyes anticorrupción, pero no hubo respuesta.
Hoy, su correligionario Roberto Gil Zuarth, en representación del Senado, hizo un amplio reconocimiento a Peña Nieto al afirmar que “gracias a él estamos aquí”.
El presidente de la cámara de diputados, Jesús Zambrano Grijalva, criticó la insuficiencia de las nuevas leyes por no haber incorporado a plenitud la Ley 3 de 3.
Sin embargo, el legislador de extracción perredista reconoció que el sistema permitirá modificar el combate a la corrupción y celebró a Peña Nieto por haber enviado las controversias por el llamado “blindaje” que intentaron imponer los gobernadores de Veracruz y Quintana Roo.
Como presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth consideró que el combate a la corrupción era uno de los pendientes de la transición democrática.
En su intervención, destacó la participación de la sociedad civil, la apertura de los legisladores y el papel del presidente Peña Nieto.
También destacó diferentes aspectos del nuevo tinglado legislativo y hasta se permitió bromear: “como dicen por ahí, este sistema no lo tiene ni Obama”.
Además, consideró que nadie tiene derecho a cuestionar ni criticar el nuevo sistema anticorrupción, ni a decir que sea insuficiente o que no dará resultados.
En representación del Poder Judicial, el ministro de la Suprema Corte Arturo Zaldívar Lelo de Larrea celebró la aprobación del paquete de leyes y consideró aspectos relevantes para el sistema de justicia. Entre ellos mencionó la honestidad en todos los ámbitos de la vida pública, el reto de interpretar y aplicar las nuevas disposiciones, generar los criterios necesarios y una mayor relación con la sociedad civil.
Al evento asistieron Gabino Cué Monteagudo, gobernador de Oaxaca y presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago); la presidenta del Instituto Nacional de Trasparencia, Ximena Puente de la Mora y, su homólogo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez, entre otros.
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