Ciudad de México. No son las niñas obesas a quienes nadie quiere, son las embarazadas, aclaró el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón.
El pasado lunes el mandatario aconsejó: “es mejor que nosotros como padres mostremos a nuestros hijos lo que les va a pasar. Hay que acercarnos y decirles que a una niña gorda no la quiere nadie”.
El comentario fue interpretado como una discriminación en contra de las pequeñas que tienen sobrepeso. Sin embargo, Rodriguez Calderón, “El Bronco”, puntualizó que a quienes no quieren es a las que esperan un hijo.
En su cuenta de Facebook indicó que su declaración, realizada en la firma de un convenio para la instalación de universidades saludables, fue malinterpretada. Para alertar los riesgos del embarazo adolescente el mandatario estimó que es necesario informarles a las pequeñas que cuando los jóvenes “al ver que les crece el vientre las abandonan, y las dejan a su suerte”.
La consecuencia de que críen a sus hijos solas es que “a veces no les ponen toda la atención debida”, señaló en la publicación. Lamentó no haber sido explícito sobre lo que quería dar a conocer, “y eso pudo causar una confusión. pero realmente mi propósito es ayudar”.
Hoy nacen más 30 mil niños de madres menores de quince años, afirmó. “Por eso tenemos que buscar soluciones y eso fue lo que dije tratando de crear conciencia entre el auditorio”.
Ofreció una disculpa a quienes se hubieran sentido agredidos y reiteró que su propósito era “crear conciencia sobre este grave problema y así ponernos a trabajar para crear conciencia en nuestros hijos y los hagamos más responsables de sus actos.
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