Astillero
Francisco y los abusos sexuales
Oaxaca: arzobispo encubridor
SLP: curas amafiados
Vallas
especiales, antiprotestas
Julio Hernández López
LA SEPARACIÓN IGLESIA-ESTADO SE SUAVIZA CON LA VISITA PAPAL. El cardenal Norberto Rivera Carrera aprovechó ayer su homilia dominical en la Catedral Metropolitana para dar la bienvenida de forma adelantada al papa Francisco. Indicó que
en esta tierra nuestra sedienta de misericordia, se recibirá al pontífice
como al hijo de migrantes que llega a un país de emigrantes, a una madre patria que llora la ausencia de sus hijos que se han ido de casa a buscar el pan que en ella no han podido encontrarFoto María Luisa Severiano
E
l arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, cumple hoy 75 años de edad y, por tanto, pondrá su cargo a disposición del papa Francisco, conforme lo establecen las reglas de su iglesia. La salida, y el nombramiento de un sucesor, no son obligatoriamente inmediatos (múltiples casos hay en los que prelados en esa situación cronológica han sido sostenidos desde el Vaticano durante varios años. En Morelia, por ejemplo, Alberto Suárez Inda cumplió los 75 en enero de 2014, presentó su renuncia protocolaria, que no le fue aceptada, y en enero del año siguiente fue nombrado cardenal, con Francisco pidiéndole que
aguantara).
Pero el expediente de Chávez Botello demanda del pontífice jesuita una acción rápida y ejemplar, frente a la larga y obcecada protección que dicho arzobispo ha dado a Gerardo Silvestre Hernández, un presbítero acusado de pederastia al que el jerarca oaxaqueño durante años sólo fue cambiando de parroquias en la entidad, hasta acumular cuando menos 45 casos de agresión sexual contra niños y adolescentes de comunidades indígenas (el tema fue dado a conocer el 4 de junio de 2012 como nota principal de La Jornada, bajo la firma de este tecleadorhttp://goo.gl/v37KY3).
A diferencia de otros señalamientos abiertos contra sacerdotes que han abusado sexualmente de menores de edad, en los que han sido familiares o amigos de las víctimas, o estas mismas, quienes han exigido justicia, en Oaxaca las acusaciones más trascendentes provinieron de un grupo de curas que fueron escuchando de feligreses de zonas indígenas los relatos del andar sexualmente depredador de Silvestre Hernández. Los primeros hechos sucedieron en 2006, y el arzobispo Chávez Botello escuchó personalmente en 2009 la firme denuncia al respecto que le presentaron siete presbíteros (Manuel Arias Montes, Sergio Herrera Arias, Miguel Ángel Morelos García, Jorge Pérez García, Juan Antonio Jiménez, Guillermo Velázquez Gordillo y Juan Ruiz Carreño, a los que luego se agregaron David Elías Mendoza Maldonado, Leoncio Hernández Guzmán y Ángel Noguera), quienes demandaban a su superior que frenara a su protegido e iniciara un camino institucional de justicia.
El tema fue procesado silenciosamente en las estructuras eclesiásticas, llegando hasta la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, sin que se produjera respuesta positiva para denunciantes, familiares y víctimas (incluso, en 2010, Benedicto XVI nombró obispo de Tehuantepec a Óscar Campos Contreras, quien había conocido los hechos en Oaxaca, siendo obispo auxiliar, y se había mantenido alineado a la postura de protección al pederasta Silvestre Hernández). Hasta que en 2012 se presentaron las primeras denuncias públicas por familiares de quienes habían sufrido esos abusos.
Y así fue que en mayo de ese 2012, a seis años de las primeras quejas ciudadanas y a tres de la denuncia inequívoca hecha por sacerdotes ante el arzobispo Chávez Botello, fue suspendido de su ministerio religioso el mencionado Silvestre Hernández, quien fue aprehendido a finales de 2013 por policías estatales, bajo el cargo de corrupción de menores de edad, aunque el proceso se ha llevado con gran lentitud y bajo señalamientos de organizaciones civiles de que hay contubernio entre el gobierno de Gabino Cué y el arzobispado para sobrellevar el caso del cura pederasta y eventualmente tratar de exculparlo. Ya en el retiro, como arzobispo emérito, Chávez Botello debería enfrentar judicialmente las evidencias de encubrimiento, o de los delitos que pudieran configurarse, a partir de la abierta protección hacia quien le ha sido muy cercano, el mencionado Gerardo Silvestre Hernández, lo que permitió la continuidad de los ataques sexuales de éste contra casi medio centenar de niños y jóvenes indígenas oaxaqueños.
En San Luis Potosí, mientras tanto, el reportero Jaime Nava entrevistó a
Alejandra(nombre ficticio), quien a los 15 años de edad fue violada por el sacerdote católico Noé Trujillo. La denunciante, acompañada de su madre, declaró a La Jornada San Luis (la nota, en lajornadasanluis.com.mx) que de ese abuso supieron otros dos presbíteros (Gilberto Alvarado y Ramón Gómez), quienes encubrieron al primero. La denuncia judicial presentada por
Alejandraha sido obstruida y algunas pruebas se han
perdido, a decir de la quejosa. En esa entidad también siguen impunes los actos de pederastia cometidos por el cura Eduardo Córdova (contra unos 100 menores de edad), estrella de la diócesis potosina en cuanto a relaciones con los poderes político y económico de la entidad.
Por cierto, algunos ejecutivos de empresas privadas y empleados de confianza de oficinas públicas han reportado a esta columna que sus jefes les están obligando verbalmente a hacer vallas
especialesen el Distrito Federal (que también así se le puede llamar a la CDMX) para prevenir que grupos de protesta puedan alterar aunque sea auditivamente el programa oficial del papa Francisco. Estos
cuidadoresdeben llegar con muchas horas de anticipación, si es con familia propia, mejor.
Astillas
El pensamiento crítico de izquierda ha ido perdiendo a varios de sus mejores representantes en años recientes, en un proceso que a sus naturales tonos lamentables añade el hecho de que sea en estos tiempos cuando más se necesita del aporte de mentes lúcidas y respetables que den luz y rumbo a esa izquierda mexicana que vive una derrota histórica inocultable. Ayer cerró su ciclo Adolfo Sánchez Rebolledo, periodista, escritor, articulista de La Jornada y fundador de los partidos cuyas siglas son PCM, PSUM, PMS y PRD... Justo en el domingo en que, como a lo largo de 17 años, había conducido su programa La era del dinosaurio, en Reactor 105, estación de FM en el Distrito Federal (que DF sigue siendo), falleció César Alejandre, una voz distintiva de la radio mexicana, con reconocida especialización en el rocanrol. Alejandre fue locutor “en Radio Capital, en el periodo 1969-1988 y conductor de El dinosaurio de Radioactivo, a mediados de los 90s”... ¡Hasta mañana!
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