Después de muchos siglos de pensar en la trascendencia de la vida, el ser humano comprendió que ese sufrimiento, esa ansiedad por no entender nuestro propósito en la Tierra era irrelevante, que simplemente existíamos gracias a la evolución biológica y así como hay miles de millones de personas en el planeta, el Universo está compuesto por miles de millones de galaxias. Descubrimos que lo que hacemos es irrelevante para este cosmos infinito, que la vida es entregarse a un abismo del cual nunca saldremos. Enfrentar estas ideas fue tarea de los existencialistas y los nihilistas, y uno de los más grandes pensadores de esta ideología fue Albert Camus.
Si la existencia no tiene sentido, es posible que la muerte sea el único remedio, pero a pesar de ser una filosofía tan deprimente, había algo en el amor que podía salvar al ser humano de su irrelevancia. Claro que en su obra es difícil encontrarlo, un ejemplo es El extranjero, libro en el que el personaje principal se ve más alterado por el calor y la falta de cigarrillos que por la idea de amor o matrimonio.
Es en las frases de Camus, sin embargo, en las que podemos encontrar un fuerte sentido de existencia en el amor. No es lindo y mucho menos reconfortante, pero al menos el amor sirve para hacernos sentir algo, y tal vez, darle un significado al absurdo que la vida representa.
Es en las frases de Camus, sin embargo, en las que podemos encontrar un fuerte sentido de existencia en el amor. No es lindo y mucho menos reconfortante, pero al menos el amor sirve para hacernos sentir algo, y tal vez, darle un significado al absurdo que la vida representa.
“Debemos servir al mismo tiempo al dolor y a la belleza”.
“Hay personas que justifican la vida, cuya sola existencia ayuda a vivir”.
“Ni uno sólo de los principios morales que custodian el corazón de los hombres, me era accesible”.
“Quizás no estaba seguro de lo que me interesaba realmente, pero, en todo caso, estaba completamente seguro de lo que no me interesaba”.
“El acto más importante que realizamos cada día es tomar la decisión de no suicidarnos”.
“No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar”.
“No camines delante de mí, puede que no te siga. No camines detrás de mí, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo”.
“El hombre tiene dos caras: no puede amar sin amarse”.
“Bendito el corazón que se puede doblar porque nunca se romperá”.
“Califico de estúpido a quien teme gozar”.
“Darse no tiene sentido más que si uno se posee”.
“Dos hombres traicionados por la misma mujer son algo pariente”.
“He comprendido que hay dos verdades, una de las cuales jamás debe ser dicha”.
“La amistad puede convertirse en amor. El amor en amistad… nunca”.
“Si aquellos a quienes comenzamos a amar pudieran saber cómo éramos antes de conocerlos… podrían percibir lo que han hecho de nosotros”.
“Cuando el amor deja de ser trágico es algo diferente y el individuo se lanza de nuevo a sí mismo en busca de la tragedia”.
“Traición responde a traición, la máscara del amor es contestada por la desaparición del amor”.
“Para mí, el amor físico siempre se ha unido a un sentimiento irresistible de la inocencia y la alegría. Por lo tanto, no puedo amar en lágrimas pero sí en exaltación”.
“La pérdida del amor es la pérdida de todos los derechos, aun cuando se tiene todo”.
“El final de la pasión consiste en amar inútilmente en el momento en que ya no tiene sentido”.
“El buen gusto consiste en no insistir, todo el mundo lo sabe”.
“Está la belleza y están los humillados. Por difícil que sea la empresa quisiera no ser nunca infiel ni a los segundos ni a la primera”.
“En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible”.
“Inocente es quien no necesita explicarse”.
“La desdicha es como el matrimonio. Se cree que se elige y en realidad, se es elegido”.
“Vivir es lo contrario de amar”.
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