Por: Jaime Avilés (@Desfiladero132)
Si el único argumento de Andrés Manuel López Obrador “para hablar en mi contra es con quién estoy casada, entonces no tiene ningún argumento para hablar en mi contra”, dijoMargarita Zavala Gómez del Campo ABC Calderón Hinojosa durante una entrevista radiofónica ayer martes.
“No soy una extensión de mi marido“, agregó mirando hacia la tribuna para ganar el aplauso de la Liga Rosario Robles de Ahumada: “Pensar que somos la extensión de alguien no es justo, es una falta de respeto a todas las mujeres”, explotó.
“Margarita Zavala no es una extensión de Felipe Calderón. Es lo mismo“, opinó el columnista Alberto Barranco Chavarría en su cuenta de Twiter, dando pie a un sinfín de interpretaciones sobre el tema: las nuevas ambiciones presidenciales de la pareja que entre 2006 y 2012 ocasionó la peor crisis de derechos humanos habida en México desde la guerra de 1910.
¿Es irrelevante que Margarita Zavala esté casada y viva y aparezca en público con un asesino? ¿Debemos recordarle que su marido desató la carnicería en que desaparecieron decenas de miles y la muerte de cientos de miles de personas más? ¿No le da vergüenza sonreír junto a ese monstruo?
¿Cuando se casó con Felipe no le explicaron que se iba a casar también con su familia, esto es, con la Cocoa, que siempre quiso y nunca pudo robarse bien las elecciones para ser gobernadora de Michoacán, o con Mercedes, la esposa del profesor catalán que se roba los trabajos de sus alumnos?
¿Calderón a su vez no está casado con la familia de Margarita? ¿No fue su cuñado, Hildebrando Zavala, el que diseñó el fraude electoral de 2006 ( y está puestísimo para diseñar el de 2018)? Tan está Felipe casado con los intereses de su familia política que, en junio de 2009, tuvo que mandar al procurador de justicia de la república a Sonora, a declarar solemnemente en la ciudad de Hermosillo: “nadie pisará la cárcel por el incendio de la guardería ABC”.
¿Ya se nos olvidó que esa declaración (profética) fue una exigencia que Margarita Zavala le arrancó a su marido para que éste, a través del procurador, garantizara públicamente que el gobierno federal jamás perjudicaría a su familia materna? Tanto desconfiaba de las promesas que Felipe seguramente le había hecho en la intimidad? ¿A qué extremos debió llegar Margarita para suprimir a su prima, Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo, de la lista de chivos expiatorios?
¿Por qué ahora Margarita no recuerda que ella misma negó a Marcia, cuando los reporteros le preguntaron qué relación tenía con la copropietaria del establecimiento sin salidas de emergencia ni verificación sanitaria, donde murieron quemados 49 bebés?“Somos parientes lejanas”, precisó y luego tuvo que morderse la lengua, cuando se publicaron las fotos de una fiesta de la vela perpetua en las que ella y Marcia y todas las Gómez del Campo habían estado juntas dos semanas antes del incendio.
Hanna y sus hermanos
De AMLO: Vida privada de un hombre público extraigo la siguiente viñeta sobre la adolescencia de Margarita, cuando ella era una jovencita rubia, espigada y optimista, y sus hermanos chicos unos encantos…
“Toño, mi amigo, era amigo de los hermanos Diego y Juan Zavala Gómez del Campo. Lo fue cuando los tres eran niños. La familia de Toño y los Zavala vivían por el Desierto de los Leones.
“Diego y Juan iban todos los días a casa de Toño. Toño recuerda que Diego se la pasaba resolviendo operaciones aritméticas en un cuaderno cuadriculado. Sumaba y anotaba con un lápiz. Aunque era tan chiquito, ya conocía su vocación. Toño también recuerda que Juan era de esos niños que no les gusta bañarse ni cambiarse de ropa. Dice que siempre se le veía el resorte de los calzones. Y que siempre eran los mismos calzones.
“Margarita Zavala Gómez del Campo, hermana de los amigos de Toño, un día se ganó un coche en una rifa del PAN. Toño, Juan y Diego la veían pasar en su coche nuevecito, con su novio Felipe, que no tenía en qué caerse muerto. Ya era medio lidercillo de la juventud panista, estudiaba en la Escuela Libre de Derecho, era aficionado a los toros, tenía serios problemas de autoestima y nadie daba un quinto por él.
“Diego, en realidad, era Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, y con el tiempo abrió su negocio de computación, que denominó “Hildebrando”. Juan Ignacio (el que no se bañaba) se volvió un dandy y se dedicó al periodismo y a las relaciones públicas. Margarita Zavala se casó con Felipe Calderón.
“Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón tuvo la suerte de ser el favorito del último ideólogo del PAN el yucateco Carlos Castillo Peraza, que le dio un impulso rotundo a su carrera. Después, Castillo Peraza le recriminó que hubiera traicionado su confianza y los principios que trató de inculcarle. Pero ya era tarde: cuando Castillo Peraza lo apartó de su lado, Felipe Calderón ya era presidente del PAN. Había entendido que su futuro político estaba cifrado en el gas y en el petróleo. Y se puso a descifrarlo.”
El misterio de la banda que muta
Carlos Monsiváis dijo: “No hay amigo pequeño”. Margarita Zavala tampoco es pequeña: guarda un secreto del mayor interés público. Ella sabe, quizá mejor que nadie, cómo se llevó a cabo el intercambio de los colores en la banda presidencial que Felipe le entregó a Enrique.
Pese a su “irrelevante” papel de esposa de Felipe, ella sabe que el primero de diciembre de 2006 la banda tricolor tenía el verde junto al cuello, el blanco sobre el pecho y el rojo sobre la cintura. Con todo respeto sospecho que ella, mejor que nadie, conoce de dónde sacó Felipe la idea genial de falsificar la banda y poner el rojo arriba, el blanco en medio y el verde abajo. Mi pregunta es más literaria que periodística, pero de ningún modo inútil.¿Margarita Zavala hizo la nueva banda presidencial de Calderón? ¿Peña Nieto sabía que iban a recibir una banda chueca, al revés, invertida?
¿Hay un pacto cifrado en esa extraña banda presidencial que modifica sus colores en los roperos de Los Pinos? ¿Peña Nieto se comprometió a devolverla en 2018, para que Margarita la destruya y se ponga la que su Jelipe recibió de Fox?
No hay comentarios:
Publicar un comentario