miércoles, 2 de septiembre de 2015

“Salieron más radicales que Morena”, se mofa PRI de los diputados del PRD


JESUSA CEVANTES

MÉXICO, D.F. (apro).- En un acto de constricción y luego de respaldar por tres años a Enrique Peña Nieto a través de la firma del Pacto por México, el PRD abandonó el pleno de la Cámara de Diputados durante el acto de entrega del tercer informe presidencial, y con ello intentó “rectificar” su cercanía con el gobierno federal.
“Salieron más extremos que Morena”, repetía sin parar de reír el vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, para luego calificar el acto de “recurso escénico”.
“Ahora resulta que están arrepentidos por el Pacto, quieren decirle a su clientela: ‘también podemos rectificar y ser más radicales que Morena’”, proseguía la mofa el yucateco tras el “corral” para reporteros.
“¡Fue simpatiquísima la situación! El que se hayan ofendido por lo que decía nuestra compañera del PRI, ¿a poco ellos no tuvieron nada que ver en lo que ha sucedido, a poco (José Luis) Abarca era marciano, no fueron ellos los que le levantaron la mano y la cola?”, fustigó el priista.
Lanzó una pregunta más: “¿Quién cree que el PRD se retiró del salón porque una diputada habla bien de su presidente?”
Ramírez Marín fue quien, junto con el coordinador del PRI, César Camacho Quiroz, dictó el cambio de última hora al discurso de la priista Yulma Rocha.
Última en los posicionamientos políticos respecto del tercer informe presidencial, la diputada guanajuatense arrancó su discurso con un extrañamiento al presidente de la Mesa Directiva, el perredista de Nueva Izquierda, Jesús Zambrano.
“Esta es una tribuna privilegiada y usted traicionó la confianza que le dimos todos y también violó la ley”, tronó la legisladora del PRI.
Y es que una hora antes, en el salón de protocolo al recibir el Informe de manos del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el perredista descalificó la situación del país y por lo mismo el reporte presidencial.
Además, llamó a terminar con el solo envío del documento a San Lázaro y se pronunció para que el Ejecutivo federal regrese al pleno para escuchar los cuestionamientos y críticas de la oposición.
Actuó a título personal y no como presidente del Congreso de la Unión, reviró César Camacho, quien pidió el lugar a Ramírez Marín, sentó a uno de sus asesores y, juntos, vicepresidente y presidente, redactaron el añadido en el posicionamiento de la priista.
Faltaban dos minutos y 25 segundos para que la enjundiosa guanajuatense desgañitara su garganta y terminara con sus 10 minutos a que tiene derecho, cuando Guadalupe Acosta Naranjo, el escindido de la corriente “Los Chuchos” se levantó de su curul y a su acción se sumaron 10 de los diputados más afines al perredista; también Francisco Martínez Nery, coordinador del PRD, se levantó de su lugar, hizo señas a Miguel Barbosa, quien se encontraba en las improvisadas curules frente a la tribuna, y todos, diputados y senadores perredistas, comenzaron a abandonar el recinto.
Azorados, los 35 diputados de Morena, la fracción del partido de Andrés Manuel López Obrador, atestiguaban la protesta de los perredistas; los del MC no atinaba entender qué pasaba, y desde el lugar de los 202 priistas y 47 verdes se escuchaban los gritos desaforados de “¡Fuera, fuera, fuera!”, así como uno que otro “¡Cobardes!”.
Barbosa, luego de despedirse de los priistas con un “¡aburrrr!, se acercó al “corral de la ignominia” para explicar: “Nos salimos por solidaridad y mañana no iremos a Palacio Nacional”.
–¿Por qué abandonaron el pleno?
–Por el contenido de lo que dice la diputada del PRI.
–¿No fue porque están arrepentidos de firmar el Pacto por México?
–El diputado Martínez Nery habló de “rectificar” y eso es lo que estamos haciendo –atajó.
–Salieron más radicales que Morena –se le comentó.
–No. El salirse es sólo una práctica parlamentaria que se usa mucho.
–¿Con este acto pretenden reivindicarse como verdadera oposición?
–El PRD siempre ha sido oposición y no es sacando mantas ni tomando tribunas como se demuestra. Salirse es una práctica parlamentaria que demuestra el desacuerdo –justificó Barbosa.
“¡Ah!, pues qué extraño que tengan la piel tan delgada, pero además, lo que decía la diputada en tribuna no tenía alusión a ellos”, reviró divertido Camacho Quiroz.
Pero la diputada Yulma Rocha no sólo provocó la salida del PRD del salón de sesiones, también fue la única legisladora que tuvo que esperar unos minutos antes de empezar su discurso, pues Morena intentó “robarle” el escenario.
Justo empezaba a hablar cuando los diputados de Morena pusieron frente a la oradora una gran manta blanca con el logo del partido forjado por López Obrador, en ella se advertía:
“Morena no sólo lo dice… sino lo hace. Hoy vamos con una iniciativa de austeridad gubernamental”.
El mensaje de la manta enardeció a las priistas quienes, recurriendo a la estrategia ideada por Manlio Fabio Beltrones el 1 de diciembre de 2012 para desactivar una posible toma de tribuna, intentaron arrebatar la lona a los morenistas… pero fracasaron en un su intento.
Así, Ana Lilia Herrera, Marcela Guerra, Ivonne Álvarez, Itzel Soria y Patricia Martínez se abalanzaron sobre los lopezobradoristas, intentaron arrebatarles la manta y no pudieron.
Un intento más rindió frutos a los priistas: la senadora Diva Gastélum ágilmente subió al primer piso que lleva a la tribuna, se ubicó tras la manta y se las arrebató a los de Morena.
Desactivado el punto de distracción y enrollada la manta, los morenistas bajaron de la tribuna.
“¡Ese fue un acto de mal gusto! Fuera de lugar porque querían quitar la atención que tenía la oradora. Nosotros nos conduciremos con diálogo y respeto, pero también veremos para qué sirve la mayoría”, advirtió un molesto César Camacho.
De la tribuna al púlpito
Entregado el Informe, la sesión inició los posicionamientos con uno que sorprendió y el cual no se había escuchado desde los tiempos de Benito Juárez.
El diputado Hugo Erick Flores Cervantes, coordinador del Partido Encuentro Social (PES), hizo alarde de su vena religiosa. Reclamó en primer término que “nuestros líderes políticos hayan sacado a Dios de la vida pública”.
En México, siguió, “no podemos nombrar el nombre de Dios, no podemos honrar el nombre de Dios…”
La alusión del diputado del PES generó malestar en Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador del PRI, quien hacía señas de disgusto a Ricardo Canavati Tafich. Tras el vicecoordinador, otros priistas como Enrique Jackson, Georgina Trujillo e Ivonne Ortega soltaban la carcajada por los dichos de Flores Cervantes.
Y en los pasillos del pleno se invocaba la frase emanada de la misma Biblia: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
Es la primera vez que en este recinto se hace esta alusión, diría más tarde Ramírez Marín.
–¿Púlpito o tribuna en San Lázaro?
“De tu moral y preferencias religiosas hablan tus actos y es en privado. Aquí en San Lázaro se hace uso de la tribuna”, sentenció.
La mayoría de los diputados priistas y del PVEM estaban preparados para una andanada de reclamos y rechiflas por parte de la bancada de Morena, pero no fue así.
La fracción se comportó sin insultos y su coordinadora, Rocío Nahle, se concretó en repudiar la política social, en rechazar el dispendio y derroche de la administración federal y propugnar por un gobierno de austeridad.
Además, pidió un gasto corriente, en no contratar más deuda, pues a la fecha ésta lleva un incremento de 32 % respecto del año anterior. Pero también rechazó el IVA en alimentos y medicinas.
Esto último generó aplausos de la bancada del PRI, donde Camacho Quiroz y Ramírez Marín aplaudían a rabiar y reían.
“A la diputada le cambiaron el discurso. El que dio era el de hace tres años”, soltó el coordinador del PRI al acudir comedidamente al “corral de la ignominia” para ser escuchado por la prensa.
Estrenada la figura en una elección, el diputado independiente Manuel Jesús Clouthier dijo que es momento de exigir austeridad, eficiencia en el gasto y emprender una verdadera cruzada por la corrupción.
Pocos legisladores lo atendían, por ejemplo, el senador Omar Fayad, casado con la actriz Victoria Ruffo, se deshizo en halagos y saludos cuando observó a la hoy diputada Carmen Salinas. “¡Madrina!”, grito para luego colmarla de besos y entrar en parloteo con ella, mientras el hijo de uno de los candidatos presidenciales de oposición ofrecía propuestas para mejorar la situación del país.
Y quien sorprendió fue el coordinador del PRD. Aún antes del intempestivo abandono del salón de sesiones, Martínez Nery sería el único que pondría el dedo en la llaga: reclamó a los priistas y al gobierno de Peña Nieto escándalos como los de Ayotzinapa, Ostula y Tlatlaya, así como el que haya más “pobreza, impunidad y corrupción”.
“No se conduce el país con spots televisivos ni con selfies”, les dijo para luego recordarles la frase del expresidente oaxaqueño Benito Juárez: “Se gobierna con la ley, pero también con un recto proceder”.
Y siguió: “Hay desgobierno, corrupción, 60 mil muertos, 12 mil 500 desaparecidos, 21 mil ejecutados y 88 periodistas asesinados!
“Es cierto que hoy nos faltan 43 pero también que nos falta un estado de derecho”. Luego enumeró lo que su partido no avalará en esta Legislatura: la privatización de la salud, del agua, de las pensiones y del campo.
Otra sorpresa la dio José Clemente Castañeda, diputado y coordinador del MC, luego de que enumeró los desatinos del gobierno de Peña y sus consecuencias: la economía no crece, la inseguridad continúa, se está rebasado por la delincuencia y el crimen organizado. Se tiene al país de rodillas y las fuerzas políticas han tomado decisiones autoritarias. “México no se mueve”, sentenció.
El panista Marko Cortés, coordinador de la fracción de 108 legisladores del PAN, fue breve. Llamó mezquinos a los priistas, quienes –acusó– negaron a los gobiernos panistas las mismas reformas que hoy Peña Nieto impulsó.
Las modificaciones en educación, la laboral, de telecomunicaciones y energética son del PAN, pero a este gobierno “le quedaron muy grandes las reformas”.
Y lo que ha hecho Peña Nieto con ellas no es “mover a México, sino que lo paralizó”.
Y por si fuera poco, añadió, se fugó el narcotraficante más buscado en Latinoamérica, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo. Eso, porque en México no hay estado de derecho, denunció, y para terminar exigió a los priistas revocar la reforma fiscal.
Y cerró al sostener que “no permitamos nunca más que un Ejecutivo sea exonerado por un empleado suyo”, esto en referencia a Virgilio Andrade, titular de la Función Pública, quien determinó que no hubo conflicto de interés en la adquisición de la llamada Casa Blanca.
“No necesitamos comerciales para gobernar ni grandes comitivas presidenciales en los viajes, necesitamos que el país avance”, machacó el panista.

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