En ‘Tierra de padrotes’, la periodista Evangelina Hernández revela el modus operandi de quienes explotan sexualmente a cientos de mujeres.
La llamada esclavitud moderna se ha enquistado a tal grado en las sociedades modernas que hay comunidades mexicanas, como Tenancingo, en el estado de Tlaxcala, que basa su economía en las redes creadas por delincuentes para explotar sexualmente a cientos de mujeres, tanto en el país como fuera de él.
En Tierra de padrotes publicado por Tusquets, la periodista Evangelina Hernández revela el mundo de varias generaciones de proxenetas tlaxcaltecas que, bajo engaños, secuestros, amenazas y violencia, someten a sus víctimas -mujeres de todas las edades- para obligarlas a que se dediquen al sexoservicio y les generen una riqueza que ha sido estímulo para que otros hombres los imiten.
“La trata de personas es el secuestro de los pobres”, resume el testimonio de una de las víctimas entrevistada por Hernández.“Se llevan a nuestras hijas, las arrancan de sus hogares para explotarlas sexualmente y sacarles dinero, pero a los padres de las niñas ricas les piden que paguen y las liberan”.
La práctica de los padrotes de Tlaxcala es tan común que la misma sociedad de ese estado la ve como algo natural y cotidiano, e inspira a las nuevas generaciones a seguir en esa espiral de violencia de género, donde la mujer es vista como un objeto que puede explotarse indefinidamente para obtener ganancias económicas. Lo peor de todo, como queda plasmado en el libro, es que las propias mujeres están en tal grado de sometimiento, que desde niñas piensan que no hay para sí otra clase de destino que el no sean vejaciones y abusos.
“Poco se respeta a las mujeres en Tenancingo, porque ahí es la cuna de los padrotes y ellos son los que mandan, o al menos eso dicen en las calles, en las redes sociales y hasta en los portales de internet institucionales”, asegura la autora al documentar cada una de sus afirmaciones.
Evangelina Hernández (México, DF, 1965). Lleva 25 años ejerciendo el periodismo en diversos medios de comunicación, dentro y fuera de México. Se ha enfocado en temas sociales, y en especial en la trata de personas. Ha sido editora de la sección Metrópoli del diario El Universal. En 2011 recibió la Medalla Omecíhuatl, otorgada por el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario