Pobladores de Guerrero enfrentan a policías militares y federales

Agentes los desalojan de carretera cuando protestaban; los dos policías comunitarios, libres

Pobladores de Petaquillas riñen con militares por arresto de autodefensas

Por 10 horas vecinos retuvieron cinco camiones de la PF con sus ocupantes, entre ellos cuatro mandos

Unos 300 policías militares, apoyados por policías federales, desalojaron la mañana de ayer a otros tantos pobladores en Guerrero, que bloquearon la carretera federal en el tramo Petaquillas-Chilpancingo, en demanda de la liberación de dos policías comunitariosFoto Sergio Ocampo

Sergio Ocampo Arista

Corresponsal

Periódico La Jornada
Sábado 7 de febrero de 2015, p. 23

Chilpancingo, Gro.

La detención de dos policías comunitarios en el poblado de Petaquillas, municipio de Chilpancingo, provocó enfrentamientos entre habitantes de esa comunidad y agentes de las policías Militar (PM) y Federal (PF), que los desalojaron de la carretera que conduce de esa comunidad al puerto de Acapulco mientras demandaban la liberación de los autodefensas.

Aunque los policías comunitarios detenidos fueron liberados por la tarde, los pobladores retuvieron cinco camiones de la PF con sus ocupantes, entre ellos cuatro mandos, incluido el comandante José Luis Solís,Espartaco, y Julián Mendoza, comisario de la corporación, quienes fueron liberados a las 21:30 horas, aun cuando los pobladores habían advertido que no los liberarán hasta que no saliera el Ejército de ese poblado.

También a las 18 horas los pobladores expulsaron de esa comunidad a decenas de soldados que transitaban por el lugar.

La situación más tensa, sin embargo, se vivió por la mañana, cuando dos comandantes de la policía comunitaria perteneciente al Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero fueron detenidos por la PF en el trayecto Petaquillas a Mazatlán y trasladados a la delegación de la Procuraduría General de la República por portación de arma de fuego.

De inmediato, cerca de 300 habitantes de Petaquillas se dirigieron al poblado de Mazatlán y a partir de las 11 de la mañana comenzaron a bloquear la carretera federal que va a Acapulco. Allí, un grupo de ciudadanos retuvo a ocho militares, entre ellos a un coronel que no proporcionó su nombre. Más tarde fueron liberados.

A las 12:45, unos 300 policías militares y federales avanzaron hacia los manifestantes y comenzaron a golpearlos con sus toletes y escudos, principalmente a mujeres y niños. Los pobladores respondieron con piedras y palos.

Un poblador lanzó su camioneta Nissan contra los policías y militares hasta en tres ocasiones, algunos cayeron al suelo pero el resto arremetió a toletazos contra el vehículo, destrozándole el parabrisas. Tres uniformados resultaron con lesiones leves.

Un helicóptero de la Marina y otro de la PF sobrevolaban el área y una mujer gritó: Se llevaron a un niño; luego se supo que eran un adulto, un joven de 17 años y una mujer embarazada, a los que finalmente pusieron en libertad.

Vía telefónica, policías comunitarios informaron que para demandar la libertad de los dos policías comunitarios de Petaquillas se realizó otro bloqueo sobre la carretera federal El Ocotito-Acapuclo, a unos 25 kilómetros de Petaquillas.

A la una de la tarde fue retenido en El Ocotito el comandante Espartaco, responsable de los operativos de la PF en Guerrero y otros tres oficiales, quienes fueron liberados a las 9 y media de la noche.

Antes, a las 18 horas, fueron puestos en libertad los policías comunitarios Justino Ocampo y Manuel Adán Pureco, en la población de El Ocotito, municipio de Chilpancingo.

Hay un desaparecido

Por la tarde se realizó una asamblea en El Ocotito donde se insistió en que sigue desaparecido el menor Bersaí Ortega Hernández, que según testigos fue arrastrado y desaparecido cuando los policías federales y militares arremetían contra los manifestantes, pero no dieron más detalles, aunque las autoridades aseguran que no lo tienen en su poder.

El gobernador Rogelio Ortega expresó que la policía comunitaria que opera en Petaquillas y otras comunidades de Chilpancingo están fuera de la ley, en estricto sentido, sí. Nosotros lo que hacemos es llamarlos a un diálogo constructivo y que todos nos acojamos al estado de derecho.

Ahí, agregó, siempre va a haber un conflicto con ciudadanos armados que realizan acciones al margen del estado de derecho, van a enfrentarse con la otra parte institucional que se regula con base al estado de derecho.