El ex jefe de los Servicios Técnicos de la SIEDO habló del origen de las acciones contra las supuestas redes de protección federal al Cártel de los Beltrán Leyva.
(Foto: Reforma)
La “Operación Limpieza” fue una venganza de tres militares contra funcionarios que los estaban investigando por supuestos vínculos con el narcotráfico, dijo Miguel Colorado González, ex jefe de los Servicios Técnicos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), en entrevista con el diario Reforma.
Colorado González, quien estuvo encarcelado 5 años y fue absuelto, comentó que se cruzaron intereses de otra índole, como la necesidad del gobierno para justificar ante Estados Unidos los apoyos de la Iniciativa Mérida, operación en la que varios inocentes terminaron presos, afirmó.
Al ex funcionario le acaban de notificar su sentencia definitiva por parte de un tribunal de Nayarit, en donde lo absuelven de toda culpa en Operación Limpieza, el más grande fiasco judicial del sexenio anterior.
Colorado indicó que en octubre de 2007 Eduardo Medina Mora, entonces procurador de justicia, a través del entonces titular de la Unidad Antidrogas de la SEIDO, Mario Arzave Trujillo, ordenó investigar a tres militares que laboraban en su oficina:
-El Mayor Fernando Rivera Hernández, único involucrado en Operación Limpieza que sigue encarcelado, además de los oficiales Milton Cilia Pérez y Roberto García García, convertidos en testigos protegidos.
Explicó que fueron investigados ellos porque un informante del FBI que le llaman ‘Base 6′ o algo así, emitió el juicio de que ellos trabajaban con los Beltrán Leyva, lo que después se comprobó porque eso declararon cuando los detuvieron.
“El seguimiento de ellos fue en octubre de 2007, hay un seguimiento y se dan cuenta de que los seguían, porque además la gente que los investigaba trabajaba en la misma área”, dijo.
Colorado señaló que lo extraño es que Medina Mora mantuvo medio año más en su cargo a pesar de que se habían dado cuenta del seguimiento.
“Al ser detenidos estos tres GAFEs a fines de julio de 2008, encontraron la forma fácil que les dio el Ministerio Público de desquitar su coraje, ¿cómo?, con la venganza, justamente encontraron la forma más fácil de vengarse y de allí empezó el sufrimiento de quienes participamos en su seguimiento”, argumentó el ex funcionario.
Desde ese momento los militares comenzaron a inventar que ellos recibían sobornos del narcotráfico, suficiente para que los enviaran a la cárcel.
Colorado recuerda que le pedían declarar contra el titular de SEIDO, Noé Ramírez Mandujano. Además recordó que cuando lo encarcelaron lo visitaron de la PGR y la DEA.
“La tercera vez que me visitó la DEA también fue la licenciada Marisela Morales, quien me externó al final de la visita que colaborara porque si no lo iba a sufrir mi familia”, cuenta.
“Yo fui detenido en 2008 y fui liberado de toda culpa, pero seis años después, mi familia está escondida porque tiene orden de aprehensión por ser mi cómplice. Si yo era el malo y fui absuelto, es injusto que la persigan, por eso pido la intervención del procurador para que revise el caso”, expresó.
“Al señor Presidente Enrique Peña Nieto y al Procurador Jesús Murillo Karam pido justicia, ya en su momento nos ocuparemos de la gente que no tuvo piedad, probablemente demande, pero primero mi familia”.
(Con información de Reforma
)
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