(12 de junio del 2014).- La senadora por Movimiento Ciudadano, Layda Sansores, denunció que su compañera de legislatura, Ninfa Sada, quien es hija del dueño de Tv Azteca y obtuvo su escaño gracias al Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), no debería de participar en las discusiones sobre las leyes secundarias en materia energética, ya que familiares suyos, de “hasta cuarto grado”, participan en negocios en la generación de electricidad que le venden a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Durante su participación en las discusiones del periodo extraordinario para impulsar la reforma, la senadora originaria de Campeche, criticó el discurso triunfalista sobre los posibles beneficios que traería ésta, ya que el “conflicto de intereses” que conquistará una ley de esta envergadura, serán manchados por la relación funcionarios públicos con la repartición de los beneficios privados.
“Creo que lo que debería de hacer de forma inmediata, es aclararnos de forma inmediata sí alguno de sus familiares, hasta de cuarto grado tiene intereses personales o de negocios en materia energética”, sostuvo durante su intervención en los foros donde participaron, entre otros legisladores, Manuel Bartlett y Manuel Camacho Solís.
Ello quedó en evidencia desde el 2012, sólo cuatro años después de haber sido aprobada la reforma energética del 2008, cuando aún bajo el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y la gestión de Georgina Kessel Martínez, actualmente empleada del consorcio español Iberdrola, logró contratos millonarios con varias empresas españolas, mexicanas y estadounidenses, para la producción de infraestructura y generación de energía para la CFE.
Así mismo, como lo había informado diversos medios nacionales, desde febrero de este año, el presidente del Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, dueño de las tiendas Electra, Salinas y Rocha, Tv Azteca, entre otros, y padre de la senadora Ninfa Salinas, acusada de haber sido impuesta por éste, participó en la inauguración del parque eólico Los Altos, en el estado de Jalisco, donde, por medio de la subsidiaria Grupo Dragón, dicha familia hizo su incursión en el negocio.
Sin embargo no es la única concesión que le han otorgado.
Mediante un acuerdo con el entonces gobierno de Juan Sabines, el Congreso Local, también autorizó la contratación de la empresa eólica C.E. Arriaga —de la que es socio Salinas— para el abasto de energía eléctrica en 122 municipios en uno de los estados más pobres del país y una de los mayores productores de este recurso a nivel nacional; mismo que incluye la creación de un fideicomiso con fondos públicos federales destinados al desarrollo municipal.
“Creo que lo que debería de hacer de forma inmediata, es aclararnos sí alguno de sus familiares, hasta de cuarto grado tiene intereses personales o de negocios en materia energética. Como es el caso del parque eólico de Jalisco al que a su inauguración asistió Joaquín Codwell –quien por cierto también tiene conflicto de intereses. Pero lo mismo se repite en Chiapas, donde el grupo Salinas tiene una gran productora eléctrica que le vende el gobierno del estado”, sostuvo Sansores.
Por último, le legisladora, recalcó que es un deber ético y legal abstenerse de intervenir de cualquier forma, con motivo de su encargo, en decisiones que favorezcan intereses como lo señala la fracción XI de la Ley Federal de Servidores públicos. “Porque recuerdo que en el resto de las leyes que aquí se discuten, que los miembros del congreso somos servidores públicos conforme el Artículo 108 Constitucional” en referencia a la participación de Ninfa Salinas.
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